La noche prometía. Había salido con los amigos a celebrar las fiestas navideñas y de repente se encontró en el hospital con la cabeza malherida y llena de puntos. Mario -nombre ficticio- se encontraba en un bar de la calle Altamirano cuando por motivos que desconoce resultó agredido. "Solo recuerdo que me dio un puñetazo, me dejó aturdido y traté de protegerme sin éxito", explica el joven ovetense de 27 sobre un episodio que terminó con el agresor, un vecino de Riosa, en comisaría, mientras los sanitarios le ponían 32 puntos de sutura a la víctima.

Los hechos tuvieron lugar pasadas las cinco de la madrugada del pasado sábado. Las cámaras de vigilancia captaron todo lo sucedido en una grabación que está siendo revisada por la Policía con el objetivo de arrojar luz sobre el caso. Las primeras investigaciones apuntan a que el agresor habría estampado un vaso o una botella en la cabeza de la víctima, provocándole un traumatismo craneoencefálico y heridas de consideración.

Lagunas

Las lagunas de la víctima le impiden corroborar esa hipótesis. "Tras recibir el primer puñetazo me puse en cuclillas y me tapé la cabeza con los brazos, pero no sé qué utilizó para golpearme", señala acerca de un presunto agresor al que asegura no conocer. "Ni sé quién es ni me gustaría saberlo", comenta con claro tono de resentimiento por los daños causados.

El agredido permaneció en el HUCA hasta la tarde del sábado, cuando recibió el alta después de practicarle una prueba para descartar posibles daños cerebrales a causa del golpe. Ya el domingo, se trasladó a comisaría a presentar la denuncia y al juzgado de instrucción número 3, en funciones de guardia, donde prestó declaración.

El acusado fue localizado por la Policía en el mismo lugar de la agresión y pasó a disposición judicial el mismo sábado, quedando en libertad con cargos tras testificar ante el juez.

La Policía trabaja ahora en aclarar las circunstancias en las que se produjeron los hechos. Las primeras hipótesis apuntan a que el agresor y el agredido se habría enzarzado previamente en una discusión antes de que el primer le propinaría varios golpes tanto con los puños como valiéndose posiblemente de un vaso, aunque no se descarta que el objeto observado en las grabaciones pudiera ser una botella.

Indignación

La gravedad de la agresión generó gran indignación en el entorno de la víctima. Si bien los primeros días las investigaciones se llevaron con mucha discreción a lo largo de esta semana los hechos corrieron como la pólvora entre varios grupos de amigos próximos al agredido. "Ya lo debe saber todo Oviedo porque me pregunta mucha gente", explica el joven, que prefiere permanecer en el anonimato para no interferir en el desarrollo del caso.

Sobre el presunto agresor poco se sabe. Fuentes policiales hablan de un varón adulto vecino del concejo de Riosa. A priori, ninguno de los dos implicados tendrían antecedentes por casos similares, aunque desde la propia Policía admiten que es todavía pronto para llegar a conclusiones al estar las pesquisas todavía en curso.

Lo que sí está descartado es que la agresión tuviese unas segundas intenciones como el robo. Esto desvincule la agresión de otras producidas recientemente en la zona del Fontán y del propio Antiguo perpetradas por grupos de jóvenes con el objetivo de sustraer dinero y cosas de valor a personas cuando transitaban en solitario de madrugada por algunas de las calles más transitadas de la capital del Principado de Asturias.