El "fuerte olor a humo" detectado alrededor de las tres de la tarde de hoy en el número 56 de la calle Uría, el edificio contiguo al que ardió en el año 2016, mantiene en alerta a los vecinos del centro de la ciudad. Los bomberos han desplegado un amplio dispositivo en la zona para tratar de encontrar el origen de los olores detectados en el inmueble.

Hasta el lugar del suceso se desplazaron un camión autoescalera, el camión de primera salida y varios vehículos más de los bomberos. También acudieron patrullas de la Policía Local.