La Policía Local de Oviedo, actualmente con una plantilla excesivamente escasa para las necesidades de la ciudad, estará reforzada, a más tardar, el próximo mes de mayo. Al menos esos son los plazos que manejan el Alcalde del municipio y el concejal de Seguridad Ciudadana, que tiene prevista la incorporación de 44 nuevos agentes antes del verano para dar el primer paso hacia el refuerzo de un cuerpo mermado desde hace tiempo. "Es uno de los retos que me he propuesto desde el principio. La Policía Local ha estado abandonada durante los últimos años y nosotros vamos a dotarla de los medios que necesita. Con estas nuevas incorporaciones no se va a solucionar del todo el problema, no será la solución ideal, pero va a servir para ir avanzando", señaló el popular Alfredo Canteli.
El concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Prado, asegura que los exámenes y las pruebas para optar a las 44 plazas de la Policía Local se desarrollarán a lo largo del próximo mes de febrero. Después, aquellas personas que sean elegidas tendrán que pasar al menos dos meses en Escuela de Seguridad del Principado de Asturias (ESSPA), donde se forman los policías locales de todos los concejos menos los de Gijón. "Según esos cálculos los nuevos agentes deberían estar preparados para incorporarse en Oviedo a partir del mes de mayo", explican fuentes del área de Seguridad Ciudadana.
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento aprobó en julio las bases para la provisión de las 44 plazas de la Policía Local. Se trata de 35 plazas de agente del turno libre y 9 del turno de movilidad. No obstante, el número de plazas nuevas podría llegar a superar el medio centenar, ya que el Ayuntamiento también sacará 9 de subinspector, 4 de inspector y una de intendente. "A estos puestos de promoción interna van a presentarse los agentes. Si las sacan dejaran vacantes las suyas y habrá más incorporaciones", explica el concejal de Seguridad Ciudadana.
La ampliación de la plantilla del cuerpo municipal también servirá para agilizar la puesta en marcha de un servicio que forma parte de la batería de promesas electorales del equipo liderado por Alfredo Canteli: la policía de proximidad o policía de barrio. Según adelantó ayer José Ramón Prado, este servicio de cercanía comenzará a funcionar en septiembre del año que viene. Las primeras patrullas de barrio se implantarán en el Antiguo, aunque después se irán ampliando a zonas como La Corredoria o Colloto. La idea es continuar ampliando la plantilla de la Policía Local para que todos los barrios de la ciudad puedan contar en un futuro con la presencia permanente de los agentes de barrio.
