La concejal del área de Deportes, la popular Conchita Méndez (Södertälje, Suecia, 1964), ha vivido una semana agitada. La puesta en marcha del nuevo sistema informático para gestionar las actividades deportivas y de tiempo libre que ofrece el Ayuntamiento provocó que el pasado jueves se formasen colas de hasta siete horas de espera en los centros y polideportivos municipales, sobre todo en las piscinas. La informatización trae consigo que todo vuelva a empezar desde cero, es decir que aquellos ciudadanos que estaban asistiendo a un cursillo de natación o a cualquier otra actividad deportiva desde septiembre tuvieron que volver a registrarse con el riesgo de no poder mantener los mismos días de clase o el mismo horario. Eso provocó las aglomeraciones.
- ¿Usted ya esperaba las colas del jueves?
-Eran previsibles porque era el primer día de inscripciones a través de un sistema informático que forma parte de una renovación que también trae consigo nuevas actividades y mejores prestaciones de los servicios. Las colas me las esperaba porque todos los años se forman cuando llega la hora de apuntarse a las actividades que ofrece el Ayuntamiento.
- ¿Cuándo informaron a los usuarios de que iban a tener que volver a inscribirse si querían seguir realizando algún tipo de actividad?
-Se les empezó a informar a partir del día 1 de diciembre. También avisamos de que podían realizar las inscripciones a partir del día 3 de enero -por el pasado viernes- a través de la página web municipal, una vía que les evita hacer cola. Por otro lado, los usuarios sabían que iba a entrar en funcionamiento un nuevo contrato en Deportes desde junio del año pasado, cuando fueron a reservar la plaza para septiembre. Lo que no sabían era la fecha en la que iba a comenzar a funcionar la nueva prestación de servicios porque nosotros tampoco lo teníamos claro en ese momento.
- La gente hizo cola porque tenía miedo perder la plaza si no iba a inscribirse el primer día y esperaba a hacerlo online. ¿No había forma de respetar la prioridad de aquellos que ya estaban inscritos en las actividades desde septiembre?
-No. No podíamos saber si las personas que están apuntadas a una actividad iban a seguir realizando la misma porque con el nuevo contrato ofertamos otras muchas posibilidades. El Ayuntamiento no puede decidir que un usuario vaya a la misma actividad porque en primer lugar no sabemos si va a estar de acuerdo con los nuevos precios que se aprobaron en la ordenanza para el año 2020. Nosotros, como responsables municipales, no podíamos renovar a todas las personas por nuestra propia cuenta y tampoco quitarles la oportunidad a otros ciudadanos de acceder a las plazas.
- ¿Y por qué no se activó la alternativa online el primer día para evitar las colas?
-Porque hay muchos ciudadanos que no tienen acceso a internet y queríamos que tuviesen las mismas oportunidades que los demás, por eso el primer día lo hicimos de forma presencial. Eso sí, a partir del año que viene esas personas tendrán que buscarse alguna fórmula para apuntarse porque se va a hacer todo online. Ya no va a haber más colas, eso podemos garantizarlo.
- Hubo gente que estaba fuera de Oviedo y no pudo acudir ese primer día.
-Pudo ocurrir, pero es algo puntual. Me consta que hay usuarios que no estaban y que recurrieron a otra persona para los apuntase. Además hay plazas de sobra. Sólo hay que entrar en la aplicación y comprobarlo.
- ¿Seguro?
-Hay una amplia oferta de actividades y de horarios. Eso sí, hay espacios que tienen el aforo que tienen y no se puede dar respuesta a toda la ciudadanía. Lo que es imposible es conseguir que todo Oviedo vaya a cursillos de natación los martes y los jueves a las cinco de la tarde.
- ¿Sabe si hubo muchas personas que han perdido su plaza?
-He preguntado y me dicen que el 99 por ciento de las personas que estaban realizando alguna actividad han mantenido su plaza.
- También hay quien se queja de que han subido los precios.
-No han subido los precios, eso es mentira, ha cambiado la tarifa. Para empezar eliminamos la matrícula. La oposición está difundiendo que hemos quitado horas y que los precios no son verdad. Lo único que hemos hecho es poner en marcha un contrato que estaba paralizado, sin financiación, y que de no haber sido por nosotros se corría el riesgo de que Oviedo se quedase sin actividades deportivas municipales.
- ¿Qué beneficios trae consigo la puesta en marcha del nuevo contrato de Deportes?
-Pues va a cambiar todo a mejor. Para empezar hemos modernizado el sistema y hemos pasado de una gestión del siglo XIX a una del siglo XX.
- ¿Cuántas actividades nuevas han puesto en marcha?
-Los ovetenses pueden apuntarse ahora alrededor de veinte nuevas actividades de todo tipo. La oposición le ha metido miedo a la gente diciendo que había menos oferta deportiva y eso también provocó que hubiese más alarma y que aumentasen las colas.
- A partir de ahora los cursillos y las clases de todas las disciplinas se impartirán dos días a la semana, ya no se va a poder acudir ni un sólo día ni tres.
-Nosotros hemos estudiado el nuevo contrato de prestación de servicio y hemos hecho una valoración contable seria que nos indica que las condiciones óptimas para que las cosas funcionen como es debido pasan porque los cursos sean de dos días. Para llegar a esa conclusión se ha tenido en cuenta el número de horas contratadas con la empresa concesionaria del servicio y el presupuesto. Además, alguien que quiera ir más días, por ejemplo cuatro, puede apuntarse en dos franjas horarias diferentes.
- Usted siempre ha dicho que esas condiciones pueden ser flexibles.
-Claro. Más adelante, en función de la demanda, se podría valorar la fórmula para ampliar el número de días en algunas actividades. Iremos reorganizando las cosas en función de las necesidades. Lo que queremos es ir mejorando y satisfacer a todos los ciudadanos.
- También hay quien se queja de que se han reducido las plazas en algunos cursos.
-Lo que hemos hecho es ofrecer un mejor servicio. Lo que no es normal es que haya ocho personas dando clase en una pista de pádel, por eso lo hemos bajado a la mitad. Lo que queremos es que alguien que pague por un servicio reciba una formación adecuada. Otro ejemplo, en gimnasia de mantenimiento había grupos de 35 personas y nosotros lo hemos bajado a veinte.
