La historia mezcla tintes kafkianos con desidia administrativa. La pesadilla para la comunidad de propietarios del número 17 de la calle Martínez Marina (esquina con el Rosal) comenzó hace dos meses, el día en que se desprendieron cascotes del tejado del edificio. Ahora, los vecinos denuncian más de 5.000 euros de pérdidas y temen que el agujero para las cuentas de la comunidad siga aumentando, a razón de los 180 euros al día que les cuesta el alquiler del andamio que protege la fachada.

La primera parte de esta historia es la habitual. El Ayuntamiento activó el protocolo normal en estos casos. Mandó a los vecinos que colocaran un andamio y que efectuaran los trabajos necesarios para garantizar la seguridad de los transeúntes, es decir, para que no volvieran a caer cascotes a la calle.

La comunidad de propietarios del número 17 de Martínez Marina, siempre según su relato, procedió con diligencia a lo que mandaba la administración local. Pusieron un andamio y contrataron unas obras para reparar la cubierta. El problema empezó cuando, pasado un mes, finalizaron los trabajos. El edificio estaba reparado y sólo quedaba que el Ayuntamiento diera el visto bueno para poder retirar el andamio, tal y como exige la normativa municipal correspondiente.

Pero, según los vecinos, desde entonces, y pese a las reiteradas visitas al Ayuntamiento y las peticiones por parte de la comunidad de propietarios de que algún técnico municipal les certifique la obra, no han logrado todavía la luz verde municipal. El problema es que mientras falte ese visto bueno del Ayuntamiento, la comunidad está obligada a mantener el andamio protegiendo el edificio. Y ese andamio les cuesta 180 euros al mes de alquiler. Ese es el precio de la "desidia municipal" que están pagando, y que por el momento, cuando ya ha pasado un mes, supera los 5.400 euros de más, teniendo en cuenta que el alquiler anterior está justificado por la necesidad de acometer los trabajos. "Parece como si tuvieran algún interés en que sigamos pagando el andamio", resume uno de los vecinos.