"Esto no puede seguir así, llevamos seis atracos en tan sólo un mes". Estas palabras de hartazgo corresponden a Fernando Alonso, gerente de la estación de servicio de Fuentesila, junto al centro médico, donde ayer a las nueve de la noche una empleada fue atracada a punta de pistola por un hombre que huyó a pie con unos mil euros.

El responsable del negocio ha solicitado una reunión urgente con la delegada del gobierno, la socialista Delia Losa, con el objetivo de "buscar soluciones" a un problema de inseguridad que, asegura, "va en claro aumento" y provoca graves problemas a las empresas. "No solo es lo robado y los daños provocados, es que hay empleados que no vuelven a ser los mismos", apunta Alonso.