La Policía Local realizará controles esporádicos de microchip de mascotas en el casco urbano y en la zona rural para comprobar si los animales están identificados y sus dueños tienen los papeles en regla. Los agentes llevarán encima un lector de especial de este DNI canino y, en caso de que el animal no esté debidamente identificado, le darán un tiempo prudencial a su propietario para subsanar el fallo. La medida forma parte de la campaña de concienciación sobre tenencia y cuidado de animales domésticos que pondrán en marcha en los próximos días la Concejalía de Salud Pública y la Concejalía de Seguridad Ciudadana, al tiempo que fomentan la adopción de perros y gatos en lugar de su compra.

Los portavoces de ambas áreas municipales, la concejala de Ciudadanos Yolanda Vidal (Salud Pública) y el edil del PP José Ramón Prado (Seguridad Ciudadana), presentaron ayer la campaña en la plaza del Ayuntamiento junto al director del Albergue de Animales de Oviedo, Pedro Quirós; dos trabajadoras de la instalación, Eva Rodríguez y Marta Álvarez; y los perros "Goyo" y "Violeta". El responsable del albergue indicó que el año pasado se cerró con un ligero descenso del número de animales que pasan a formar parte del centro en comparación con 2018; unas 450-500 mascotas a las que los trabajadores y voluntarios tienen que buscar una familia o encontrar a los dueños que las han extraviado. "Estamos trabajando mucho en la adopción internacional, aunque la gente de aquí cada vez está más concienciada. Nos entran aproximadamente un 70% de perros sin microchip y así es muy difícil localizar a sus dueños. Si tienen chip, casi el 100x100 de los animales se consigue devolver", explicó Quirós, que cifró en unos 25 el número de adopciones que el albergue tramita al año.

La concejala de Salud Pública insistió en la necesidad de que las personas que tienen mascotas sean conscientes de la importancia de darles los cuidados adecuados, lo que incluye una correcta identificación por medio de microchip. "Queremos recordarle a la ciudadanía las obligaciones marcadas por ley que tiene para con su mascota, que no es ningún peluche". Vidal también calificó de necesaria la elaboración de una ordenanza ovetense sobre la tenencia de animales de compañía, ya que, hasta el momento, se aplican las normas de la ordenanza municipal de convivencia ciudadana y por la reglamentación del Principado.

El concejal de Seguridad Ciudadana explicó que los controles de microchip se harán "esporádicamente" tanto en el centro como en los barrios y la zona rural, y siempre que el número de efectivos disponibles de la Policía Local lo permita: "Estas medidas no quieren decir que vayamos a salir a la calle por la mañana específicamente a mirar si los perros llevan chip. Se tratar de concienciar a la gente de que deben tener la documentación en regla".

El microchip de identificación es una cápsula del tamaño de un grano de arroz con componentes electrónicos que no producen alergias ni rechazos y que es vitalicia, es decir, sólo hay que implantarla una vez en el animal. Cada chip contiene un código similar al DNI de una persona y que se asocia con los datos de su propietario: nombre, dirección y número de teléfono. Un veterinario debe realizar su implantación de manera subcutánea, entre la piel y el músculo. El procedimiento es totalmente inocuo e indoloro para el animal.

En Asturias es obligatorio identificar antes de los tres meses de edad a los perros de cualquier raza mediante la implantación del microchip antes de su venta, cesión o adopción. Así lo recoge un decreto autonómico que entró en vigor hace dieciséis años para desarrollar la identificación obligatoria de los perros en todo el Principado. No hacerlo supone una falta grave, según recoge la ley autonómica de tenencia, protección y derechos de los animales, que implica sanciones que oscilan entre los 600 y los 3.000 euros.