El polémico radar de La Bolgachina ya es historia. La Dirección General de Tráfico (DGT) anunció ayer que el dispositivo fue desactivado cuando conocieron su funcionamiento irregular, aunque sin aclarar en qué fecha cesó actividad. Del mismo modo, Tráfico aseguró su intención de devolver las multas "indebidamente cobradas", aunque de momento asegura estar solo estudiando "el procedimiento y cobertura jurídica" para proceder al reembolso del dinero.

El anuncio del organismo dependiente del Ministerio del Interior se produjo solo unas horas después de recibir una dura amenaza de la Unión de Consumidores de Asturias (UCE). Su presidente, Dacio Alonso, dio a Tráfico un plazo de siete días para pronunciarse sobre la situación denunciada a través de LA NUEVA ESPAÑA por el conductor gijonés Samuel Morán, al que Tráfico dio la razón en marzo de 2018, retirándole una multa tras demostrar un fallo sistemático del radar. Alonso amenazó con acudir a la Fiscalía y denunciar una presunta prevaricación de la institución por seguir imponiendo multas pese a conocer el mal funcionamiento del radar.

La amenaza de la UCE pareció dar sus frutos, pues la DGT trató en su comunicado de desmentir el posible delito observado por el colectivo. "En el momento en que la Dirección General de Tráfico tuvo conocimiento de la noticia, procedió a parar el radar", explicaron en clara respuesta a la amenaza lanzada por Alonso, pero sin concretar la fecha exacta del apagado del radar.

Tráfico sostiene que trasladó el cinemómetro a otro emplazamiento y entre sus planes está la retirada del cartel anunciador del radar y la caja que lo contenía. De esta manera, borrará todo rastro de un dispositivo sobre el que hasta ahora sólo se había pronunciado tímidamente la jefa provincial de Tráfico, Raquel Casado, asumiendo la responsabilidad de la administración. "Nosotros generamos el problema", reconoció Casado, comprometiéndose a "subsanar" las sanciones impuestas de manera inapropiada.

Informes

Los responsables de velar por la seguridad vial de los españoles dicen tener solicitados varios informes para tratar de aclarar el estado del radar. La agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, la Demarcación de Carreteras y el fabricante del aparato están ya preparando su respuesta a la DGT, al mismo tiempo que esta revisa los expedientes existentes sobre el caso.

Sobre la devolución de las multas, se muestran dispuestos a asumirla, pero sin concretar cómo. "Se está estudiando el procedimiento y la cobertura jurídica para facilitar la devolución de las sanciones que pudieran haber estado indebidamente cobradas", señalan.

Hasta la fecha, a la UCE le constan 300 recursos de multas impuestas a conductores en los últimos meses en el túnel de La Bolgachina. No obstante, se sospecha que los afectados podrían ser muchos más, pues algunos informes realizados a comienzos de la pasada década apuntaban al de La Bolgachina como el radar que más multaba de Asturias, con unos 9.000 expedientes sancionadores abiertos al año.