La receta es sencilla. Solo hay que hacer ejercicio, no fumar y comer bien. Pero claro, hay que ponerlo en práctica y para ello es fundamental saber cómo hacerlo. Las claves están en la "Guía de la alimentación saludable para Atención Primaria y colectivos ciudadanos", que ayer presentó en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Javier Aranceta, presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria. Aranceta fue presentado por el pediatra Venancio Martínez, que también participó en la guía.

La guía es una actualización de conocimientos, una versión 2.0 de esos consejos de seguir dieta mediterránea. Lo actualiza todo manteniendo las bases, que nunca cambian, de lo que debe ser una dieta saludable. Pero no se trata solo de comer, sino de todo lo que conlleva, desde la actividad física a la compra o el preparado de los alimentos.

Aranceta, presidente de la Real Academia de Medicina del País Vasco, es la persona perfecta para explicarlo, porque no impone, se limita a demostrar con datos y a sugerir. "Casi el 40 por ciento de la población debería controlar su peso". Y más en Asturias, que lidera el índice de obesidad en la franja de edad entre 25 y 65 años y está también en los puestos de cabeza en obesidad infantil.

La guía, en la que han trabajado cien profesionales desde 2016, propone medidas para corregir la situación. Un ejemplo es aumentar una hora a la semana la asignatura de Educación Física. "Nos estamos reuniendo con todos los parlamentos autonómicos y en algunos ya se ha adoptado esta medida", explicó el doctor, que narró haber visto con sus propios ojos cómo "un padre pagaba al entrenador de su hijo para que jugase en un partido de baloncesto y el resto de padres se enfadaban". "Antes los gorditos jugaban de porteros y ahora los marginan y lo que hay que hacer es integrarlos porque lo importante es la salud, no ganar el partido".

Otra de las propuestas es que las máquinas de "vending" sean saludables. "No puede ser que en la comida que se venda en la máquina de un hospital sea todo una porquería", resumió para añadir que "eso son decisiones institucionales".

También propone un control de los comedores escolares. "No puede haber panga ni cosas que vengan de Pekín sin control alguno". Aranceta advirtió: "Vamos a seguir dando la paliza con estas cosas en todas partes".

Y hacer la compra también tiene su truco. "Hasta los carros de los supermercados giran hacia un lado para que compres lo que está en los laterales y no pases de largo por el centro del pasillo", explicó.

Aranceta aboga por una alimentación sostenible y saludable, de productos de proximidad y alentó a los consumidores "a premiar a las empresas que dejan menos huella ecológica".