La crisis desatada por las irregularidades del radar de La Bolgachina llega a Madrid. Responsables nacionales de la DGT y la Jefatura Provincial de Tráfico tienen previsto reunirse hoy en la capital de España para consensuar las fórmulas con las que pretenden compensar a los afectados por las multas irregulares del radar de La Bolgachina. De esta manera, pretenden evitar problemas judiciales con los conductores. Entre las posibilidades que se prevén está la de devolver todas las multas impuestas desde 2016. De ser así, supondría un desembolso millonario para la administración, pues, aunque Tráfico no aporta datos, se estima que el radar podría haber impuesto casi 30.000 sanciones desde entonces.

Han tenido que pasar casi tres meses desde de que LA NUEVA ESPAÑA desvelase la existencia de irregularidades en el radar para que Tráfico tome cartas en el asunto. Este diario publicó en octubre la experiencia del conductor gijonés Samuel Morán, al que Tráfico dio la razón sobre los fallos del dispositivo tras presentar un informe de Carreteras que acreditaba los mismos. El documento reflejaba que el dispositivo estaba unos metros más adelante de la ubicación reflejada en las multas y que las fotos tomadas a los vehículos para justificar los expedientes sancionadores eran inválidas porque captaban a los coches más allá de la señal de fin de prohibiciones que elevaba a 120 kilómetros por hora el límite de velocidad.

El viernes, la DGT anunció que el radar había sido desactivado una vez fueron conocidas las deficiencias del radar. Asimismo, aseguró que tanto la señal como la caja del mismo iban a ser retiradas. El anuncio llegó apenas unas horas después del ultimátum lanzado por la Unión de Consumidores de Asturias (UCE). El presidente de UCE, Dacio Alonso, daba una semana a Tráfico para pronunciarse sobre las incidencias del radar o de lo contrario llevaría el tema a la Fiscalía por una presunta prevaricación. Aseguraba este que la DGT seguía multando pese a conocer las irregularidades.

A ese anuncio se sumó ayer el de una reunión clave. El viernes se adelantó que la intención de Tráfico era devolver las multas "mal cobradas" sin llegar a concretar nada más. Ayer se conoció que entre las opciones previstas está la de paralizar todas las sanciones que actualmente se están tramitando y al mismo tiempo buscar fómrulas para anular todas las multas desde 2016.

Fuentes de Tráfico evitaron confirmar o desmentir esa posibilidad, aunque admitieron la celebración de la reunión prevista para hoy como momento clave para conocer el desenlace de una de las mayores polémicas en materia de Tráfico vividas en Asturias en los últimos años.

Retirada pendiente

La administración aseguró que tanto la señal como la caja del radar se retirarían esta semana, pero ayer ambos componentes seguían en su sitio. La presencia de la caja que albergaba el dispositivo hasta su desactivación y retirada sigue imponiendo respeto a los usuarios. "No creo que lo hayan quitado porque tengo un detector que todavía lo ubica ahí", confesó un conductor preocupado por el futuro del dispositivo.