Tres meses después de que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) anunciara la adjudicación del contrato, el concejal de Urbanismo de Oviedo, Nacho Cuesta (Cs), exigió ayer al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) el inicio inmediato de las obras de ampliación del puente de Nicolás Soria. "Es una promesa hacia nuestra ciudad que han venido incumpliendo reiteradamente los sucesivos gobiernos en Madrid. El ejecutivo de Sánchez tiene la obligación de desbloquearla ahora que está adjudicada hace meses", subraya Cuesta en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA.

"La ampliación de Nicolás Soria no admite más demoras y rescindir el contrato con la empresa adjudicataria conllevaría pagar un tanto por ciento de una obra no realizada, así que esperamos que el compromiso con Oviedo sea real y que empiecen de una vez unos trabajos que ya llevan años de retraso y que van a servir para aliviar los atascos de Ciudad Naranco", añadió Nacho Cuesta.

Dos décadas

Pendiente desde hace más de dos décadas, la ampliación del paso de Nicolás Soria fue adjudicada a la constructora Copcisa el pasado 16 de octubre por 2,9 millones de euros, lo que supuso una rebaja de 850.000 euros con respecto al presupuesto base presentado por el ente ferroviario. Apenas dos semanas antes había salido a licitación, por un montante de 743.000 euros, la asesoría técnica de la actuación, cuya contratación tiene encauzada, pero no cerrada, el gestor ferroviario.

Se da la circunstancia de que el contrato de la asistencia técnica incluye la ejecución de un buen número de labores preparatorias para la actuación. Contando con ello, si todo va bien y el proyecto no suma más retrasos, las obras propiamente dichas arrancarían la próxima primavera. El plazo de ejecución es de doce meses, según consta en el pliego de condiciones exigidas.

La ampliación del puente dejará muy mejorada la capacidad circulatoria de la calle Nicolás Soria, al reconducir a los vehículos por dos calzadas. Una de ellas descenderá hacia la avenida de Santander, bajo el paso inferior existente, y contará con tres carriles de 3,50 metros de ancho. La otra calzada ascenderá hacia Ciudad Naranco por el nuevo cajón, con dos carriles de 3,15 metros de ancho cada uno de ellos.

Las calles Coronel Bobes y Nicolás Soria pasarán a ser de sentido único hacia la avenida de Santander, mientras que el acceso hacia el barrio se hará por Almacenes Industriales.

La obra no afectará al servicio ferroviario que circula por las vías de la parte superior del puente más allá de alguna regulación de la velocidad que no tendrá mayor relevancia dada la cercanía de la estación de la calle Uría. Por contra, los técnicos sí que esperan retenciones de tráfico en las calles de las inmediaciones del puente, sobre todo para los vehículos que entren o salgan de Ciudad Naranco.

La ampliación del paso se llevará a cabo mediante la técnica denominada del "cajón empujado". La misma consiste en fabricar la nueva estructura íntegramente fuera del puente, para, posteriormente, situarla en su posición definitiva.