El encendido de todas las luminarias de las farolas de cinco brazos instaladas en varias calles de la ciudad. Esta es una de las medidas más llamativas del plan que promueve la concejalía de Infraestructuras, a cuyo frente está el edil Nacho Cuesta (Cs), para la mejora del alumbrado público en Oviedo. La iniciativa, que se pondrá en marcha a lo largo de este mes, pretende sacar todo el partido a los puntos de iluminación ya instalados. A causa de la última crisis, las columnas de cinco brazos llevan más de ocho años encendidas a medias, sin todas las luminarias en servicio y, por tanto, sin alcanzar un rendimiento pleno.

Según indican fuentes de la concejalía de Infraestructuras, durante estos días se está procediendo a encender todas la luminarias en las farolas de cinco brazos que están colocadas en el entorno de la plaza de Castilla y en las calles Padre Vinjoy, González Besada, Cardenal Cienfuegos, Muñoz Degraín y Arzobispo Guisasola. Los técnicos del servicio de alumbrado han advertido de que, al llevar tantos años apagadas, hay luminarias que requieren mejoras técnicas. La necesidad de proceder a cambios de equipos y ajustes de las fases puede dar lugar a algunos fallos "que se subsanarán a la mayor velocidad posible", garantizan los portavoces municipales. Estas fuentes enmarcan la actuación dentro de un plan global para "la mejora paulatina y progresiva de la iluminación de los barrios y calles de Oviedo, tanto en la zona urbana como en la rural".

Lejos de tratar de obtener el máximo rendimiento de estas farolas, la intención del tripartito durante el anterior mandato municipal pasaba por sustituir 121 columnas isabelinas de cinco brazos de la época de Gabino de Lorenzo. Según un informe técnico, presentaban serios problemas de estabilidad y de seguridad, con el riesgo de que se desplomasen en cualquier momento sobre la vía pública. Sin embargo, el gobierno de izquierdas decidió dejar aparcada esa polémica actuación. Fue después de que la primera licitación se declarara desierta al no haber pasado los filtros técnicos ni una sola de las ocho empresas que presentaron ofertas para hacerse con un contrato de más de medio millón de euros.