La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El radar de La Bolgachina multó de forma irregular desde su colocación, en 2007

Tráfico ya había reconocido los fallos del dispositivo ahora anulado al dar la razón a un mierense que recurrió una sanción en 2008

El radar de La Bolgachina antes de su retirada. LNE

El radar de La Bolgachina multó de forma irregular a los conductores pillados circulando a más de 90 kilómetros por hora a la salida del túnel Ángel Uriel, en sentido León, desde el mismo día de su estreno. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, Tráfico ya dio la razón en 2008 a un conductor que demostró mediante un vídeo grabado junto a su padre que los coches eran captados más allá de la señal de fin de prohibiciones que elevaba el límite de velocidad a 120 por hora. Justo el mismo argumento que permitió al riberense Samuel Morán ganar un recurso, cuya difusión a través de LA NUEVA ESPAÑA llevó a Tráfico a anular todas las sanciones impuestas en ese punto desde 2016.

Lo curioso del caso es que el hombre al que la Dirección General de Tráfico (DGT) dio la razón hace ahora doce años ya había fallecido cuando su familia recibió la resolución que le daba la razón. Se trataba de un mierense afincado en Oviedo que cada día se desplazaba a su localidad de origen para trabajar. La multa le llegó poco después de la puesta en marcha del dispositivo, anunciada por la administración para el día 13 de marzo de 2007.

Según sus conocidos, el recurrente era una persona "muy batalladora contra las injusticias de la administración" y decidió llevar hasta el final una reclamación sobre la colocación incorrecta del radar. El hombre se ayudó de su padre para grabar un video donde plasmó cómo los coches eran captados más allá de la señal del fin de la prohibición.

La aceptación de este recurso demuestra que la DGT conocía el fallo existente en el dispositivo desde poco después de su estreno. Sin embargo, el radar continuó funcionando de manera habitual desde entonces. Tanto es así, que en los siguientes años se convirtió en el punto donde más sanciones por exceso de velocidad se imponían en toda Asturias. Según datos aportados por la propia DGT, el radar situado a la salida del túnel Ángel Uriel impuso en sus siete primeros años completos de funcionamiento, entre 2008 y 2014, un total de 46.844 sanciones.

Tanto estas como las impuestas en 2015, cuyas cifras se desconocen, no serán devueltas por Tráfico, pues el organismo se aferra a la prescripción legal para únicamente anular los expedientes iniciados en los últimos cuatro años y devolver el dinero a los 15.844 afectados acumulados en ese periodo.

Durante todos esos años Tráfico ha recaudado cifras millonarias en el que es el segundo tramo con más carga de tráfico de Asturias. La ronda exterior de Oviedo tiene un tránsito diario de unos 60.000 vehículos, solo superada en el Principado de por el tramo de la "Y" comprendido entre Serín y Tabaza.

Recaudación millonaria

Si la institución dependiente del Ministerio del Interior tuviera que devolver todo el dinero de las infracciones denunciadas de manera irregular desde 2007 se enfrentaría a un desembolso millonario. Entre 2008 y 2019 se impusieron unas 66.000 sanciones en la zona. La sanción mínima por exceso de velocidad es de 100 euros -50 con pronto pago- lo que ascendería a un mínimo de 6,6 millones de euros en multas que jamás debieron de imponerse.

Hasta la fecha, no ha habido ninguna intención de la administración de devolver las cantidades cobradas antes de 2016, pero no se descarta que algunos conductores acudan a los tribunales pese a la prescripción de sus sanciones.

Compartir el artículo

stats