El Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias advierte al gobierno municipal que comparten el PP y Ciudadanos (Cs) de que si abandona el concurso de ideas convocado durante el anterior mandato para diseñar la mejora del entorno del Campo San Francisco deberá "compensar a los participantes, tal y como se recoge en el pliego de condiciones". El organismo del que es decano Alfonso Torre ya comunicó por escrito al Ayuntamiento su postura sobre este asunto el pasado mes de noviembre, subrayando que colaboró con la Administración municipal en la redacción de un prediagnóstico y en la puesta en marcha del concurso a petición del propio Consistorio. Es decir, el colegio pone de relieve que ha estado involucrado en el proyecto desde sus inicios, sin que ese concurso haya sido adjudicado pese al tiempo transcurrido. Además, la entidad sostiene que, en caso de desistimiento del Consistorio, se deberá compensar a los participantes por los gastos debidamente acreditados hasta un máximo de 5.000 euros.

"Oportunidad"

En todo caso, los arquitectos piden al Ayuntamiento que "no pierda la oportunidad de usar las ideas que se presentaron" para la mejora del entorno del Campo. "El colegio considera un error que se renuncie a realizar una intervención integral y reclama que las propuestas se aprovechen para generar un debate público", subrayan.

Para el colegio profesional, el Campo San Francisco "es una de las joyas de Oviedo y está claro que requiere una intervención para su mejora". Siendo "consciente" de que "el Ayuntamiento es soberano para decidir sobre qué se hace una vez que se presentaron los proyectos, el organismo sostiene que, "antes de descartarlos, al menos merecen ser tenidos en cuenta". Se trata de una postura "totalmente independiente de planteamientos ideológicos o políticos".

En respuesta a una pregunta de Somos en la comisión municipal correspondiente, el concejal de Urbanismo, Nacho Cuesta (Cs), ha reconocido que no va a seguir adelante con el concurso de ideas impulsado durante el anterior mandato por su predecesor en el cargo, Ignacio Fernández del Páramo. La primera medida de Fernández del Páramo consistía en la rehabilitación del paseo de los Álamos, incluyendo el deteriorado mosaico de Antonio Suárez, y su conexión física con la Escandalera. Frente al planteamiento del anterior gobierno, Cuesta prefiere llevar a cabo actuaciones concretas para subsanar las carencias del Campo.