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La vida social contada en papel

Los cronistas daban cuenta de todo tipo de acontecimientos que afectaban a las familias conocidas de la ciudad, como bodas, bautizos y onomásticas

El paseo de los Álamos en la segunda mitad del pasado siglo. JOSÉ VÉLEZ

En otro tiempo, los cronistas de Sociedad en la prensa española fueron muy reconocidos. A lo largo del pasado siglo, sobre todo en su primera mitad, la vida social ovetense estuvo siempre muy presente en las páginas de la prensa local. En éste sentido, el desaparecido diario "Región" mantuvo el liderazgo durante décadas con la exitosa sección "Ecos de Sociedad", en la que se incluía los viajes, fiestas sociales, bautizos, bodas, exámenes y óbitos de los personajes más sobresalientes de la sociedad ovetense.

La sección estuvo durante muchos años a cargo de Mercedes Valero de Cabal, esposa de Constantino Cabal, Cronista de Asturias, periodista y erudito en costumbres y tradiciones asturianas.

A finales del siglo XIX, la prensa local insertaba la relación de los remitentes de las cartas que la Administración de Correos no podía entregar a sus destinatarios, por insuficiencia de datos de la dirección postal. En aquel Oviedo, reducido y familiar, de principios del XX, se relacionaban los viajeros que llegaban a la capital, e incluso los hoteles facilitaban a la prensa los listados de clientes que ingresaban diariamente en "La Colunguesa", "París", "Francés" o Tuñón".

Probablemente el mayor espacio de la sección de la vida social ovetense era el dedicado al capítulo de bodas. Se hacía mención a los novios, sus padres y padrinos, lugar de la ceremonia y se finalizaba con la reiterada frase "los novios salieron en el exprés en dirección a varias capitales españolas".

Cuando el novio pertenecía al estamento militar, invariablemente se utilizaba la palabra bizarro y de la novia siempre se destacaba su belleza. La información se complementaba con la lista de regalos de los invitados, ocupando una página entera y a veces continuaba con una segunda entrega al día siguiente. Era frecuente la celebración de bodas en Covadonga, costumbre que ha decaído en los últimos tiempos.

Otra sección tradicional era, en los meses de junio o julio, el listado de los exámenes de los alumnos universitarios, de las escuelas nacionales, colegios privados, seminarios o escuela de Artes y Oficios.

En los meses de mayo y junio la sección dedicada a las primeras comuniones era muy extensa. Casi una página, era de felicitación en la onomástica de muchos ovetenses, fundamentalmente los "Josés", ya que había alguno en cada casa, sin olvidarnos de los "Manueles".

En cuanto a las mujeres, Concepción, Carmen, o Pilar, por ejemplo, se contaban por cientos.

La prensa gijonesa contaba con una sección que no existía en Oviedo. Se trataba de los listados de pasajeros procedentes de Cuba, Argentina o México que viajaban a Asturias, bien como retornados definitivamente o en calidad de turistas a visitar a sus familiares.

Los cronistas de sociedad han tenido destacado protagonismo en la América española, como demuestra el hecho de que los Centros Asturianos en Cuba, Argentina o México tenían su propio cronista.

En Madrid, durante el siglo XIX y el primer cuarto del XX, los Cronistas de Sociedad gozaron de cierto prestigio, destacando figuras como Ruiz de la Escalera "Montecristo", José Gutiérrez Abascal "Kasabal", Agustín de Retortillo, Juanito Spottorno "Gil de Escalante", y el Marqués de Valdeiglesias, cuyas crónicas son un retrato fiel de la aristocracia española en los años de la Restauración, la regencia de María Cristina y el reinado de Alfonso XIII.

Algunos autores sitúan la decadencia de los cronistas de sociedad después de la Primera Guerra Mundial. El propio Teatro Real disponía de cronista oficial y durante la guerra civil, batallas destacadas de la contienda como Teruel o el Ebro también contaron con su cronista oficial.

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