Si la demanda de un nuevo centro social en el Cristo sigue encima de la mesa y el Ayuntamiento se ha decidido a resolverla es, en gran parte, por el resultado de la presión sostenida durante todo el anterior mandato por la plataforma vecinal SOS Viejo Hospital.
Su portavoz, Nacio González, ideó hace cuatro años una imagen muy eficaz con la que logró calar en distintos interlocutores de las distintas administraciones. "Cuando llueve, las paradas de bus se llenan de personas mayores, no tienen ningún sitio al que ir a leer el periódico". Esa imagen, la de un grupo de ancianos apiñados en la parada de bus de Julián Clavería leyendo LA NUEVA ESPAÑA, la repitió González machaconamente durante todo el mandato. Los más afines a su causa, la marca local de Podemos, donde él mismo tuvo cargos de responsabilidad, fue la primera en avivar la posibilidad de que dentro del plan de reconversión de los terrenos del viejo hospital hubiera un lugar para el centro social. Aunque fuera provisional. La idea del "mientras tanto", los usos temporales de algunas naves, permitió fantasear después con la idea de que las viejas lavanderías del complejo hospitalario del Cristo, en Julián Clavería, podrían acoger de forma provisional el centro social.
Las idas y venidas del concurso de ideas y los planes para el Cristo, con tiras y aflojas entre el tripartito y el Principado, acabaron dejando ese plan de 400.000 euros para construir un centro social en los terrenos del helipuerto. De una forma u otra, casi todos los partidos llevaron en su programa electoral la puesta en marcha del nuevo equipamiento, y SOS Viejo Hospital se encargó de recordarlo con varias movilizaciones recientes en la calle y los Plenos del Ayuntamiento.
