La concejala de Somos Anabel Santiago "parece que quiere poner la venda antes de la herida, hay nerviosismo y no sabemos por qué, no sabemos si lo que es una gestión de mero trámite no lo sea en este caso". Con estas palabras, el concejal de Personal del Ayuntamiento de Oviedo, Mario Arias, rechazaba ayer las acusaciones realizadas el día anterior por la concejala de la oposición denunciando una persecución del PP en su contra. La supuesta acusación de Santiago, que se le persigue ahora buscando incompatibilidades entre su actividad como profesora de la Escuela de Música y su contratación como cantante por parte del Ayuntamiento, la negaron Arias y el edil de Economía Javier Cuesta desde varios puntos de vista.

El primero, que no existe tal expediente, y que lo único que hay, pero cuyo contenido dijeron desconocer, es un informe que cada dos años emite Intervención sobre contratos menores. A este documento sólo tienen acceso de momento diez funcionarios, precisó Cuesta, y el hecho de que Somos hubiera accedido a su contenido sí pondrá en marcha, anunciaron una investigación interna para saber cómo se produjo esa filtración.

Cuesta y Arias calificaron de "muy graves" las declaraciones de Santiago acusándoles de perseguirla, no descartaron ejercer acciones judiciales por lo que consideran injurioso y una calumnia y lamentaron que ellos tengan que soportar el ataque en la bronca política ("cuando nos llaman, burros, fachas y ladrones", citó el concejal) mientras ellos consideran "discriminatorio o machista" cualquier ataque por tratarse "de una artista", argumentaron.

Tras estas explicaciones Somos denunció que sigue la persecución y calificó de "caza de brujas" la investigación anunciada sobre las filtraciones.