Pablo Martínez Vaquero es una suerte de enciclopedia musical. No solo ha formado parte de una de las mejores bandas que ha dado Oviedo en su historia, "Los Murciélagos", sino que es un estudioso incansable que busca hasta el último dato. Lo ha hecho durante casi una década, con saltos temporales importantes, para dar forma al libro "Negroscuro: Onda siniestra y afterpunk en España", una auténtica joya que revela cuestiones como los inicios siniestros de "Gabinete Caligari".
El libro repasa y analiza de forma exhaustiva y gráfica la oscuridad que imperó en el rock español entre los años 1982 y 1984. Será presentado mañana, viernes, a las 20.00 horas en la tienda de discos Alta Fidelidad (Calle Otero, 3). La de Oviedo será la segunda y última presentación. Martínez Vaquero es poco dado a los actos públicos, pero el que vivió hace unas semanas en Madrid quedará en su memoria. Allí estuvo arropado por los iconos de la cultura underground española como Ana Curra, Miguel Trillo y Jesús Ordovás, entre otros. Aquí lo hará por los periodistas expertos en música José Cezón y Rafa Balbuena y por dos músicos, Roberto Alonso, fundamental en el pop astur de los ochenta ( "Paso de Cebra", "Salón Dadá"...) y fundador en 1982 de "Crimen Perfecto", el único grupo siniestro-afterpunk de nuestra región que logró llegar a grabar y publicar un disco en aquella época, y Carlos Vicente, líder y guitarrista del grupo leonés "Posesión Infernal", la mejor réplica del mítico grupo madrileño "Parálisis Permanente".
Y hablando de "Parálisis..." no puede faltar el fotoperiodista Alberto Morante, colaborador gráfico del libro y autor de las últimas fotos con vida de Eduardo Benavente ( "Escaparates", "Alaska y Los Pegamoides", "Parálisis Permanente"...), el mayor mito del afterpunk hispano, artífice de una obra musical tortuosa, fallecido a los 20 años, y que en los últimos tiempos han reivindicado grupos como "Carolina Durante".
