Hubo un tiempo en que casi todo se hacía en el pueblo, incluidos los ladrillos y tejas de las casas, sobre todo donde abundaba el terreno arcilloso. Hubo varias tejeras que fabricaban estos materiales para uso exclusivo de sus dueños y, alguna, como la de Parades que lo hacían para quien se lo encargase.
En Parades en una finca denominada La Teyera, propiedad de Casa el Periquito, se fabricaba teja hasta finales del siglo XIX. Según nos contó José Sánchez, "Pepe el Periquito", en 1998, el último tejero fue su abuelo, José Sánchez Llana, casado en 1879.
Ya aparece documentada a mediados del siglo XVIII en el Catastro del marqués de La Ensenada. Era entonces propiedad de don Francisco Morán Valdés, vecino y regidor de la ciudad de Oviedo, pero con diversas caserías, entre las que se incluía la que tenía la tejera, y casa solariega en Parades. En esa fecha se dice lo siguiente: "Se fabrica y construye teja de tres en tres años por no concurrir a ella los texeros y sólo ocupa de terreno 12 varas y le regulan de utilidad al año 26 reales y 22 maravedís y medio de vellón".
Esta teja se construía de forma artesanal y cuando venían los tamargos del Oriente de Asturias. El barro se extraía de la misma finca, del "Cantón" y de "Los Veneros". En El Cantón debía estar el horno, que se conservó hasta los años 20 del siglo XX utilizado para calero. Las tejas llevaban algunas inscripciones y en varias casas del pueblo se conservan todavía en los tejados. En algunas, figura el nombre del tejero, José Sánchez, Juan Sánchez y en otras Ave María y otras frases breves.
Se conservan en el concejo diversos topónimos menores relativos a antiguas tejeras en: La Estaca, Andayón, Mariñes, Rañeces, Tahoces, Tamargo, Trescañeo (citada entre los bienes de la "yuguería de Trascañedo" en 1905), Otura, Pravia, Areces, Cueto, Premoño, La Gotera en Cogollo (se cita en una demarcación de una mina de arcilla el horno de la tejera en 1900). La mayoría de las fincas que llevan este nombre están cercanas a otras con los nombres de El Barredo, Barrero, El Venero, que refrendan el uso del barro.
