La Policía Local de Oviedo vivió en la madrugada de ayer una situación singular. El positivo por alcoholemia de un conductor pillado al volante en malas condiciones en la zona de Pontón de Vaqueros acabó con la posterior detención de las dos mujeres que le acompañaban por causar destrozos en la puerta de Comisaría mientras demandaban la libertad del varón.

El vehículo fue interceptado por llevar las luces apagadas, circular de manera irregular y dar un giro no permitido en la calzada en torno a las 4.30 horas. La prueba arrojó un resultado de 0,62 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, lo que provocó su detención y traslado al Rubín.

Las mujeres fueron inicialmente a buscarle a la Comisaría de la Policía Nacional y al ver que no estaba allí se desplazaron al cuartel del Rubín, donde llamaron al timbre de manera reiterada y rompieron macetas y plantas, teniendo que ser también detenidas, acusadas de un delito de desobediencia.