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La bolera central

Cuatreadas de plata en La Carrera

El Chalupu conmemora este curso sus primeros 25 años de una historia iniciada con el traslado de la histórica peña de Nava de Vicente Díaz a la parroquia sierense, en 1995

Uno de los primeros equipos de la peña El Chalupu.

La localidad sierense de La Carrera conmemora este año el primer cuarto de siglo del renacimiento de la cuatreada, el deporte autóctono por excelencia. El castro de la parroquia había sido referente regional de los bolos en la primera mitad del siglo XX por ser la sede habitual del legendario Raimundo Sánchez "Cajetilla", pero con la muerte de este la práctica bolística quedó relegada hasta que en 1995, la directiva de la peña de Nava puso sus ojos en la cancha de la emblemática sidrería El Chalupu.

El equipo directivo encabezado por Vicente Díaz "El Estrangulau", trajo para Siero la Primera Categoría de su equipo con el objetivo de empezar desde cero un nuevo proyecto deportivo. Juan Martínez, más conocido como "Juanón el de Nava", Orlando Laredo, Manolín "El Tuertu" o Julio Teresa fueron solo algunos de los entusiastas navetos que encontraron en El Chalupu su segunda casa.

Con todos ellos aterrizaron en Siero roscadores como el veterano todavía en activo Emilio Palacio, su hijo "Milito", Francisco Mañana "Quico", los hermanos Rubén y Daniel Laredo o Marco Martínez fueron integrantes de los primeros equipos de la peña a la que se sumaron varios nativos de La Carrera tanto como directivos como jugadores en la categoría de aficionados.

La llegada de los bolos a La Carrera en 1995 fue recibida con los brazos abiertos, tanto por Rubén Blanco, titular entonces de la ahora desaparecida sidrería El Chalupu, como por una serie de aficionados incondicionales. Adenso Gallardo, Madorín, Manolín "El del Sombreru", "Suso" o "Ramón el de Caxones" son claros ejemplos de incondicionales, como también lo fue Baltasar Rodríguez "Sarito" quien llegaría a presidir la peña en un año de transición, 1998, cuando también cogió las riendas de la sidrería.

Esta primera base, en la que faltan muchos nombres importantes pues sería difícil enumerar una masa social que llegó a superar las 300 personas, sirvió de semillero para crear una cantera irrepetible que cosechó decenas de títulos regionales desde el año 1996 hasta la actualidad.

El triunfo de Juan Blanco en el regional juvenil de ese año fue el primero de los muchos que estarían por llegar. Su hermano Pedro, en cinco ocasiones, Diego Palacio, el hermano de este Alberto, Gabriel Amores, Ramiro Paniceres y Javi Lastra ampliaron en los años sucesivos las vitrinas de campeonatos de Asturias infantiles y juveniles. En estas categorías destaca también el hito de haber logrado el título en la primera edición del Campeonato de Asturias por equipos celebrado en el año 2000. Un entorchado que la cantera de la peña lograría en dos ocasiones más esa misma década, superando a otros potentes equipos como Villa de Noreña, Riaño o Blimea.

La buena marcha de la cantera se tradujo en los años siguientes en triunfos a nivel absoluto. Desde su creación la peña solo ha pasado pequeñas estancias en la segunda categoría y la mayoría del tiempo ha militado en la máxima división por equipos de la región, llegando a ser subcampeona absoluta de Asturias en 2016, el mayor logro de la entidad hasta la fecha.

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