Reponer los nombres de cuatro calles afectadas por la última resolución judicial dentro de los pleitos derivados de la aplicación en Oviedo de la Ley de Memoria Histórica (LMH) supondrá una serie de trámites para modificar callejero, catastro o censo, pero también un gasto de 5.317,95 euros por parte del Ayuntamiento.
Eso es lo que costará reparar las 12 placas de bronce que se retiraron en su día de Marcos Peña Royo, Yela Utrilla, General Yagüe y Fernández-Ladreda. Según el informe que ha presentado el Ayuntamiento al juzgado, en respuesta a la solicitud de ejecución de sentencia, de las doce placas, tres se rompieron cuando se retiraron de las fachadas y habrán de fabricarse otra vez. Las nueve restantes necesitan otra reparación, más superficial. En total, los trabajos presupuestados por una fundición suman un total de 5.317,95 euros.
Por otra parte, el Ayuntamiento tendrá que volver a modificar el callejero, el Padrón y comunicar los cambios realizados al Instituto Nacional de Estadística, a la Oficina del Censo Electoral y a distintos Organismos afectados. También se notificará del cambio del nombre de vías a los vecinos afectados, que suman un total de 2.011 individuos repartidos por las cuatro calles, con remisión de volantes de empadronamiento para que actualicen sus datos donde lo precisen.
En total, el Ayuntamiento comunica al juzgado que todos los trámites para proceder a hacer efectivo la reposición de los nombres de las calles llevarán un plazo de un mes.
Quedará así resuelto un capítulo de la polémica judicial por la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica en la ciudad, pero no parece que se vaya a cerrar la puerta definitiva a pleitos varios. La reposición de estos cuatro nombres no tiene tanto que ver, de forma directa, con la propia LMH como con cuestiones formales. El anterior equipo de gobierno decidió sustituir 22 calles en aplicación de la LMH. Recurrieron aquel acuerdo el PP, un abogado y la Hermandad de Defensores de Oviedo. La jueza resolvió que el cambio no era conforme a la ley porque no se había incorporado la justificación vinculante de cada nombre con la LMH y fue entonces cuando el equipo de gobierno anuló el primer acuerdo y elaboró otro incorporando las razones que había esgrimido el comité de expertos. Fue en ese momento cuando el Ayuntamiento desistió en los cuatro casos ahora repuestos de encajarlos en los supuestos de la LMH, sacándolos del acuerdo global y ordenando el cambio de nombres en aplicación directa de las competencias que tiene el Alcalde. Por eso la jueza consideró que era una estratagema para burlar el cumplimiento de la sentencia y ordenó reponer los cuatro nombres. No así los 17 restantes, que al estar justificados dio por buenos. La jueza, no obstante, no entró a analizar los motivos esgrimidos y ahora otro recurso amenaza con discutir cada caso de nuevo en los tribunales.
