Los dueños de los patinetes eléctricos quieren una mayor seguridad jurídica. La asociación de Usuarios de Vehículos de Movilidad Personal de Asturias (UVMPA) no solo reclama una normativa municipal acorde a las características de este medio de transporte que puede incluso superar los 30 kilómetros por hora, sino que también exige medidas para garantizar el reconocimiento de la titularidad sobre los vehículos.
La propuesta lanzada al respecto consiste en crear un registro municipal. En el mismo se incluirían las características del patinete y los datos de su dueño. El objetivo es otro controlar la flota de patinetes existentes en la ciudad y el resto de localidades del municipio de cara a incidentes como posibles robos o la utilización de patinetes de otras personas para cometer algún tipo de ilegalidad o temeridad.
El modelo planteado desde la organización de la cada vez más numerosa asociación de usuarios del patinete en Asturias es similar al existente para las bicis. "Si ya existe un bicirregistro, es de lógica que se habilite otro para patinetes", explica Nacho Córdoba, que confía en la sensibilidad de la administración local con estos casos a la hora de establecer una normativa que favorezca la seguridad de los propietarios de los patinetes.
Para el colectivo, iniciativas como esta supondrían un aliciente para favorecer la utilización de patinetes en una ciudad en la que están convencidos de su éxito. "No es un núcleo urbano grande, pero hay muchas pendientes y la gente podría ir al trabajo sin coger el coche", defiende Córdoba, quien también ve ventajas de este vehículo en comparación con la bicicleta. "Si vas al trabajo en bici te arriesgas a llegar sudando, pero con el patinete todo es más cómodo", añade. La autonomía de los patinetes suele situarse en torno a los 30 kilómetros, "más que suficiente para trayectos de ida y vuelta en pequeñas ciudades como Oviedo".
