Una docena de familias a las que el Estado expropió terrenos en 1943 para construir el ahora viejo hospital agotarán "todas las vías posibles" para exigir a la administración la devolución de los terrenos vendidos forzosamente en su día con la condición de que fueran destinados para uso sanitario. Los afectados sostienen que, una vez decidido por parte de la administración dar otros usos a los terrenos, estos les deben ser devueltos a sus antiguos dueños.
La movilización iniciada por el ingeniero ovetense Francisco Santirso tendrá efectos inmediatos. La intención de los expropiados es aprovechar el periodo de alegaciones del plan medioambiental ya abierto para hacer constar su reclamación de recuperar la titularidad de las parcelas. De no ser atendidas las mismas, ya anuncian que volverán a alegar en el periodo de información pública del plan, cuya aprobación inicial está prevista para la primavera.
En caso de no dar frutos estas iniciativas, no descartan acudir a la vía judicial. "Existen casos en Castilla y León similares en los que se ha dado la razón a las familias", apunta Santirso que asegura estar bien asesorado por abogados tanto de Asturias como de otros puntos del país especializados en estos temas.
Hasta la fecha, Santirso tiene constancia de doce familias interesadas en recurrir a esta vía, pero cree que los afectados son muchos más. "Hay muchos herederos con posibilidades de reclamar la propiedad y debemos unirnos todos para inundar de alegaciones a la administración", clama el ovetense afincado durante muchos años en Valladolid, cuyo padre, de 91 años es uno de los expropiados.
Memoria histórica
Los afectados dejan claro su apoyo a los planes por resucitar la zona cero generada por el cierre del viejo HUCA en 2014, pero consideran justo al menos una compensación por los daños ocasionados por la expropiación. "Nos ampara la Ley d Memoria Histórica", subraya Santirso.
