El juicio por el asalto de un piso y la agresión de sus propietarios el 10 de diciembre en 2015 comenzó esta mañana con sorpresas en la Audiencia Provincial. Finalmente son cinco los sentados en el banquillo de los acusados en vez de dos como anunciaron ayer fuentes de la Fiscalía. Entre los procesados se encuentra con un constructor, el dueño de un gimnasio de Otero, dos usuarios del mismo y la pareja de uno de estos últimos.

El fiscal apunta a que los cuatro individuos que entraron en la vivienda y ataron, amordazaron y encañonaron al promotor inmobiliario y su esposa podrían haber actuado por encargo movidos por un ajuste de cuentas con el empresario, que resultó brutalmente agredido.

Inicialmente estaba prevista la acusación de un único hombre y su pareja en cuya vivienda aparecieron en 2017 parte de las joyas sustraídas en el asalto de la vivienda ovetense, así como una carta del empresario también acusado dirigida al dueño del gimnasio de Otero, supuestamente para requerir sus servicios.

El constructor acusado, aseguró ante la sala que la víctima no le debía dinero y que únicamente había coincidido con los supuestos asaltantes en una reunión que tuvo lugar en el despacho del asesor Víctor Rodríguez Mallada, fallecido en la cárcel de Asturias el pasado junio, donde cumplía condena por estafar a una anciana.

El empresario acusado admitió haber recurrido a Víctor Rodríguez Mallada para "probar" a ver si podía recuperar parte de los 17 millones de euros en deudas que acumulaba su compañía.

Tanto el dueño del gimnasio de Otero como dos de sus clientes, también acusados, admitieron conocer a Rodríguez Mallada, pero negaron haber participado en el asalto del piso al promotor inmobiliario. "Me enteré del caso cuando me llamaron a declarar", dijo uno de los tres presuntos asaltantes procesados.

La vista continuará mañana a las 10.30 horas y tiene previstas al menos otras dos jornadas más.