Expal, con factorías en diversas comunidades autónomas, es una de las compañías dependientes de la multinacional española Maxam (la antigua Unión Española de Explosivos), que suma más de 140 compañías, 6.500 empleados, fábricas en 45 países y actividad comercial en más de 100.

Maxam está participada de forma mayoritaria (55%) por el equipo directivo que encabeza José Fernando Sánchez-Junco, mientras que el resto del capital ha ido pasando por manos de diferentes fondos de inversión y de capital riesgo. Desde 2018 el 45% es propiedad de la sociedad estadounidense Rhône Capital, que adquirió el paquete accionarial al fondo de capital riesgo Advent, también de EE UU. Advent se había hecho con esas acciones en 2011, mediante su compra a una alianza formada por la española Ibersuizas y la norteamericana Vista Capital, que fueron las que, tras su entrada en el accionariado en 2006, renombraron la antigua Unión Española de Explosivos (UEE), con una larga tradición fabril en Asturias hasta fines de los años 90, con la nueva razón social de Maxam. Ambos socios habían remplazado al capital financiero que, integrado por Bank of America y la luxemburguesa Reef Investissemen, se aliaron con los ejecutivos para asumir el control cuando, años antes, la luxemburguesa Pallas, que había comprado UEE en 1998 a la antigua Ercros, decidió abandonar la sociedad. Ercros tuvo que deshacerse de UEE cuando un fondo estatal kuwaití entró en su capital.