La empresa adjudicataria del servicio de comedor de los colegios de Oviedo, Sehrs Food, y el propio Ayuntamiento se enfrentan al pago de la deuda que dejó pendiente la anterior concesionaria, Cook, antes de perder la concesión e incurrir en concurso voluntario de acreedores y completar su liquidación. Aunque la cifra no está clara, pues son numerosos los trabajadores que han reclamado diferentes cuantías, el monto podría ascender a varios centenares de miles de euros. La decisión está en manos del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).

Cook dejó sin pagar las nóminas de varios meses a la plantilla los cerca de 180 trabajadores y no atendió diversos pagos a la Seguridad Social.

Algunos trabajadores acudieron a los tribunales para reclamar sus sueldos, aduciendo que la actual empresa subrogó todas las obligaciones de su predecesora. El juzgado, en causas individualizadas, ha comenzado a darles la razón.

La primera sentencia ha sido favorable a una trabajadora, aseguran fuentes sindicales, y obliga a asumir el pago de forma solidaria a la actual concesionaria y al Ayuntamiento además de la empresa anterior, si bien esta última está claro que, tras la liquidación, no lo asumirá.

Sehrs Food ha recurrido y el proceso ha quedado paralizado también en el resto de litigios, hasta que el TSJA decida.

El concejal de Educación, José Luis Costillas, señala que se trata de una decisión judicial "ajena a la buena fe del Ayuntamiento y de la empresa", que ahora tienen que solucionarlo "de alguna manera" y que, garantiza, "no tiene por qué afectar al servicio ni al contrato en vigor".

El equipo de gobierno, adelantó, aceptará "todo lo que venga" y ante la decisión judicial definitiva tendrá que "acatarla y hacerle frente".

Costillas señaló que la plantilla "está en todo su derecho, porque trabajaron y no les pagaron, y eso es mala fe". Además, aclaró, el Ayuntamiento le había pagado a la empresa por el servicio, pero la empresa, posteriormente, "no pagó a las trabajadoras".