“Sabían dónde estaba la caja fuerte y conocían el piso mejor que yo”. Así de rotundo se mostró el empresario atado, amordazado y apaleado junto a su pareja y una empleada del hogar durante el asalto protagonizado por cuatro hombres a su vivienda de Teatinos el 10 de diciembre de 2015. La víctima declaró ayer ante la sección segunda de la Audiencia Provincial durante el juicio en el que están sentados en el banquillo cinco acusados y aseguró que la vivienda “no podía tener más sistemas de seguridad”, pero todos fueron burlados por el conocimiento que tenían los asaltantes al piso.

El promotor inmobiliario relató ante la sala como los cuatro asaltantes le esperaban a la salida del único ascensor que daba acceso a su ático. Estos habían hecho un puente al mismo anteriormente para ascender hasta el rellano desde el que le esperaron para darle un fuerte puñetazo de bienvenida. “Me dieron un fuerte golpe en la cara y me tiraron al suelo”, explicó para luego relatar como le encañonaron para entrar a la vivienda, ataron y amordazaron a su pareja y la empleada del hogar.

El propietario da por hecho que los ladrones conocían a la perfección la vivienda. “Me llevaron hasta la caja fuerte sin decirles nada porque sabían de sobra donde estaba”, indicó en relación al lugar donde hallaron los 51.000 euros y las joyas con las que se fueron del interior del piso.

Preguntado sobre los sistemas de seguridad de la vivienda se mostró muy claro. “Había un único ascensor de acceso, una alarma, cámaras de seguridad y una puerta blindada”, enumeró para luego atribuir la capacidad de los cacos para burlar todos esos sistemas al conocimiento que estos pudieran tener de la vivienda, a la que, indicó “alguien ya había tratado de entrar dos meses antes, pero huyó al descubrir que había una trabajadora dentro”.

Asalto violento

El 10 de diciembre de 2015 cuatro encapuchados entraron en el ático de un promotor inmobiliario en Teatinos tras golpearle a la salida del ascensor y llevarle a la vivienda donde el hombre, su pareja y una empleada fueron amordazados, atados y encañonados. Los cacos se llevaron de la caja fuerte del piso 51.000 euros y abundantes joyas.

Cinco acusados

La Fiscalía pide diez años de cárcel para un varón en cuya casa se hallaron parte de las joyas y dos años de prisión para su pareja por encubrirlo. La acusación particular por su parte acusa a un constructor, el dueño de un gimnasio y un cliente del mismo como autores del asalto y pide una condena de once años de cárcel para cada uno de ellos. Todos los procesados defienden su inocencia y piden la libre absolución.