El Ayuntamiento de Oviedo y los representantes sindicales de la plantilla del cuerpo de bomberos han llegado a un acuerdo para solucionar un problema que le ha supuesto al Consistorio un gasto "de más de 300.000 euros" en horas extraordinarias desde el año 2016: la atención del servicio de centralita de Rubín. Desde hace tiempo hay seis personas contratadas que atienden las llamadas -una de ellas de baja de larga duración- y que hasta ahora eran sustituidas por policías y bomberos fuera de servicio que cobraban un plus por atender la centralita cuando las telefonistas oficiales ya habían cubierto su jornada, sobre todo por las noches. Con el nuevo sistema, las telefonistas cubrirán los turnos de mañana y tarde, mientras que el nocturno estará en manos de un bombero que esté de servicio, acabando así con las horas extras.
Una de las medidas adoptadas para comenzar a aplicar el nuevo modelo de gestión ha sido independizar la centralita del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de la de la Policía Local (092), habilitando un nuevo espacio dentro del edificio de Seguridad Ciudadana del Rubín que reúne mejores condiciones. "Desde el miércoles, la nueva centralita de bomberos opera desde sus propias dependencias, a pleno rendimiento, en un espacio que los trabajadores consideran adecuado a sus verdaderas necesidades y que se ha habilitado en tiempo récord. No han transcurrido tres meses entre el inicio de las primeras conversaciones con las organizaciones sindicales y trabajadores y se ha alcanzado un acuerdo general que revertirá en la mejora de las condiciones sociolaborales y en una mejor gestión de los recursos públicos", dice el concejal de Seguridad Ciudadana, José Manuel Prado.
Los propios bomberos consideran que el acuerdo con el Ayuntamiento para modificar la gestión de la centralita responde a una demanda muy solicitada por la plantilla desde hace tiempo. Con el nuevo sistema, con un bombero atendiendo las llamadas por la noche, se establece un puesto destinado a la "segunda actividad" de aquellos trabajadores de más edad o de los que sufren algún tipo de merma física sin que suponga una penalización en sus retribuciones económicas. "Estamos contentos porque los compañeros que no están en condiciones de trabajar en la calle pueden seguir realizando labores de mantenimiento por el día y estar en la centralita por la noche. Nosotros tenemos pluses por nocturnidad y no sería justo que alguien que lleva treinta años en el cuerpo la perdiese por hacerse mayor o por estar enfermo", explica Emilio Martínez, uno de los representantes de UGT.
Modelo "más eficiente"
El edil de Seguridad Ciudadana asegura que el acuerdo supone un ahorro muy importante para las arcas municipales. "Es fácil comprobar que Ricardo Fernández -por su antecesor socialista en el cargo- ha tenido la responsabilidad directa en este despilfarro de dinero público con un nefasto modelo de gestión. Optó por la solución más fácil: pagar horas extraordinarias directamente, sin contemplar ninguna otro modelo alternativo de gestión más eficiente y más económico", señala José Ramón Prado. "Antes de llegar a alcanzar este acuerdo con la plantilla, durante los primeros seis meses de mandato del actual gobierno municipal, ya habíamos conseguido una importante reducción de las horas extraordinarias con una gestión mucho más eficiente. De las 4.784 horas extra que se pagaron en el año 2018 se pasaron a abonar 3.566 en el 2019", subraya el concejal responsable del área de Seguridad Ciudadana.
