Alfredo Antuña resume el planteamiento de su propuesta de forma gráfica: "Había quien planteaba demoler la nave, otros cortaban una sección, y nosotros planteamos una solución que la integra y le da otros usos. Atravesar un edificio que tuvo un uso industrial sé que no es muy común, que nuestro uso es un poco más fresco. Puede chocar en Oviedo, que tiene mcuhas cosas encasilladas y que no se mueven mucho, pero en ciudades como Londres o Berlín este tipo de soluciones no chocarían tanto", remata.
Entrar más atrás. ¿Se podría desviar más la carretera y entrar por la parte de atrás de La Vega sin tocar la nave? Los auotres del plan ponen tres pegas. Una es que se pierde el efecto que el Ayuntamiento también busca de divisar Santullano desde el coche cuando uno entra en Oviedo. Otro, es que sería redundante con las conexiones futuras que se quieren dejar abiertas en el posible entronque que pudiera tener con la rotonda de Ventanielles. Por último, alertan, pasar una carretera por allí sería complicado porque pasaría por encima de la galería de tiro subterránea de la fábrica de armas.
La rotonda amorfa. La reforma de la glorieta dela Cruz Roja también ha generado cierta polémica y dudas sobre la capacidad para absorber todo el tráfico que se concentra allí. Los autores la diseñaron siguiendo "las pautas que da el Ayuntamiento". Admiten que es "un problema" y que se trata de "un espacio difícil". Pero, una vez más, recuerdan que el tráfico que llegue allí se espera que ya haya bajado mucho, gracias a la supresión del puente de Ángel Cañedo y a la nueva rotonda. La solución que dan, más que de rotonda, explican es de "plaza inglesa", donde se gana mucha zona verde y se podrían incluir incluso juegos. Además, se gana en diámetro, "y cuanto más diámetro, más tráfico podrá absorber y funcionará mejor", concluye Daniel Villanueva.
El coste. Otra ventaja del nuevo plan es que "no es una obra faraónica, es barata, y no genera los problemas de las losas", explican los arquitectos. Aquí se trata de que todo esté a cota, en la línea del urbanismo más avanzado y moderno, humanizando la ciudad.
Otros proyectos. Los autores del nuevo plan valoran los proyectos anteriores. "Todos tenían cosas buenas y malas", resume Antuña. "El último estaba bien y tenía muchas cosas que se aprovecharán, aunque seguía pasando a 16 metros de la iglesia".
Nacho Cuesta. Por último, el concejal de Infraestructuras, Nacho Cuesta, apludió ayer que el proyecto sea "sostenible, disruptivo y que cumpla con todos los objetivos que se perseguían". "Será un emblema turístico", vaticinó, "una gran zona verde que dará la bienvenida a los que lleguen a Oviedo, con un acceso singular a través de un edificio histórico que no tiene ninguna ciudad de España".
