La plaza de Castilla, una de las principales entradas a Oviedo, está siendo escenario de retenciones esta mañana debido a las labores de la contrata municipal para el mantenimiento de la red semafórica, debido a las cuales ha tenido que cortar parcialmente uno de los tres carriles de acceso a la glorieta.

El objeto de los trabajos es dotar a la señalización luminosa de la zona de una cuenta atrás que advierta a los conductores del cierre del semáforo para acabar con la disculpa de que se lo saltan por la dificultad para calcular su ciclo de regulación del tráfico.

El Ayuntamiento ya anunció la semana pasada que este novedoso sistema entraría en funcionamiento a mediados de la presente, aunque no ofreció una fecha concreta.