La violista Bella Chich y el pianista Juan Barahona actúan hoy a las ocho menos cuarto de la tarde en el Teatro Filarmónica, en un concierto que supone un hito para la Sociedad Filarmónica de Oviedo. Con este serán ya 2.000 recitales los que haya organizado la sociedad presidida por Jaime Álvarez-Buylla.

La Sociedad Filarmónica jugó durante décadas un papel fundamental en la difusión de la música clásica en Oviedo, y gracias a su trabajo, la ciudad pudo disfrutar de actuaciones de músicos de renombre. La primera cita fue un concierto de cámara a cargo de la Agrupación Musical Madrileña en el teatro Campoamor. Durante la primera etapa, los conciertos se daban en este teatro, donde la sociedad tenía un despacho, con su archivo y un piano que se quemaron en 1934.

Desde el principio, el trabajo de la sociedad fue fructífero, y consiguió que pasasen por Oviedo artistas como Rachmaninov, cuya firma en el libro de honor que data de 1935, todavía guarda la sociedad. También estuvieron Casals, Cassadó, Rubinstein, Alicia de Larrocha o Achúcarro.

El presidente de la sociedad sostiene que ahora el colectivo está "mal, porque han surgido nuevas orquestas aquí, que tienen ayudas oficiales, y también las tienen los solistas".

La Filarmónica, explicó, "ha vivido gracias a las aportaciones de sus, y las juntas directivas, que fueron siempre ovetenses, y personas agradecidas". Él lo es, y da las gracias "a todos los socios, que gracias a ellos vivió la sociedad; hubo mucha gente que hizo mucho por la Filarmónica". Ahora, la sociedad tiene cuatrocientos abonados, "y no se da ninguno de baja; solo hay bajas por fallecimiento".

En su concierto número 1.000 actuó la Orquesta Filarmónica Hungarica, y para celebrar su centenario en 2007 hubo un concierto de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias el coro de la Fundación Príncipe (hoy Princesa) en el auditorio.

Para el 2.000, el de hoy, la violista rusa Bella Chich y el pianisa nacido en París y formado en sus primeros años en Oviedo Juan Barahona, ofrecerán, en la primera parte "Fantasy Pieces" para viola y piano de Schumann, y la Sonata para violín y piano número 1 de C. Franck, en una versión para viola; en la segunda parte tocarán la sonata para viola y piano número 4 de Hindemith.