La Sociedad Filarmónica de Oviedo cumplió ayer su concierto número 2.000, y su presidente, Jaime Álvarez-Buylla, aprovechó para reivindicar la historia de una institución fundada en 1907 que fue fundamental para la difusión de la música clásica en la ciudad a lo largo de todo el siglo pasado. Álvarez-Buylla destacó que la Filarmónica cuenta con un archivo que es una joya, del que pueden disponer los ovetenses: "La Filarmónica y su archivo son patrimonio de Oviedo, es algo que hay en muy pocos sitios: los mejores artistas del mundo pasaron por aquí".
El concierto 2.000, en el teatro Filarmónica, contó con la violista Bella Chich y el pianista Juan Barahona, que interpretaron obras de Schumann, C. Franck y Hindemith que gustaron mucho al público.
El administrador de la sociedad, Ángel Álvarez, dijo que la Filarmónica se ha caracterizado siempre por tener unos socios muy fieles. "Incluso hay muchos que no pueden venir a los conciertos desde hace ocho o nueve años y, aun así, siguen pagando su cuota", aseguró. Actualmente, la asociación cuenta con casi 400 asociados. Y es con sus cuotas con las que se financia los conciertos, porque la sociedad no recibe actualmente ningún tipo de subvención.
Aun así, organiza 16 conciertos al año. El programa del primer tramo de 2020 ya está casi cerrado. El recital 2.001 correrá a cargo de los pianistas Andrés Martínez y Fernando Santirso, que interpretarán obras a cuatro manos.
Para el mes de marzo están previstas la actuaciones del pianista Giorgi Gigashvili, el día 6, y del trombonista Nitzan Haroz, que tocará el día 18 acompañado por un pianista aún por confirmar.
Los conciertos orquestales llegarán posteriormente. El día 6 de abril actuará Confluentes Ensemble, y el día 22, la Russian Musical Ensemble Victoria. El 12 de mayo será el turno de la orquesta Mysca , y el 20 del mismo mes, la Orquesta Barrocco Semper Giovane.
La Sociedad Filarmónica de Oviedo resiste a pesar de que ha visto mermar sus apoyos considerablemente en los últimos años, y ha superado el hito de los 2.000 conciertos, con la vista puesta en organizar muchos más. "Dicen que el que resiste vence, y mientras la gente responda, seguiremos", sentenció Ángel Álvarez.
