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Los barrios aplauden la idea para coser la brecha de la "Y": "Es hora de hacer algo"

Vecinos del entorno de Santullano urgen a urbanizar los alrededores de la autopista y reconectar Guillén Lafuerza: "Beneficiaría a toda la ciudad"

Lidia Millán, ayer, en el puente del Rubín, con la autopista detrás partiendo en dos el barrio de Guillén Lafuerza. MIKI LÓPEZ

Volver a ver Guillén Lafuerza unificado y poder disfrutar de un gran espacio de esparcimiento en torno a Santullano ilusiona a los vecinos de los barrios alrededor del acceso a la ciudad desde la autopista "Y". Residentes y paseantes consultados aplaudían ayer la intención del Ayuntamiento de ejecutar cuanto antes una primera fase de la transformación de la principal entrada a Oviedo. Será dotar de aceras a uno de los márgenes de la autopista (el de salida) para mejor las comunicaciones a pie entre el Rancho y Ventanielles. Los ciudadanos animan al Consistorio a demostrar que después de muchos años de debate, esta vez sí aportarán soluciones. "Es hora de hacer algo", coinciden varias de las personas consultados por LA NUEVA ESPAÑA.

La intención de Infraestructuras de eliminar las vallas del margen derecho de la salida de la ciudad en sentido Gijón y aprovechar el espacio existente para hacer aceras y zonas de paseo es especialmente bien vista en Guillén Lafuerza. "La autopista hizo mucho daño al barrio, pero con el tiempo nos acostumbramos a vivir así", explica José María Pintado, vecino de toda la vida, quien ansía ver alguna obra para después evaluar sus resultados. "Lo primero es que hagan algo y después ya veremos si sale bien o se equivocaron", indica el residente de un barrio obrero que fue creado en los años cuarenta del siglo pasado con fondos para regiones devastadas por la guerra, pero que, años después, quedó partido a la mitad con la construcción de la autopista, llevada a cabo entre los años 1971 y 1976.

El interés por "coser" el barrio también conocido como El Rancho trasciende más allá de sus límites, pues en las zonas cercanas también aplauden las medidas propuestas por el Consistorio. "Las mejoras que proponen son muy interesantes, pero deberían hacerlas cuanto antes", explica José López, vecino de la Tenderina desde hace tres meses y que a diario cruza el puente del Rubín para ir a caminar a La Corredoria. "Si hacen más alternativas para el peatón muchos estaremos encantados", añade.

También hay quien pide soluciones al tráfico rodado además de concentrarse en hacer un espacio amable para los viandantes. "Si además de aceras y pasos de peatones hacen una salida en coche directa desde Guillén a la autopista sería ideal", comenta Resurrección Conejo, una vallisoletana afincada en Ventanielles

Sentido común

Otros ven en los cambios estudiados por el Ayuntamiento dentro de una obra más ambiciosa que incluye alejar la carretera de Santullano y llevarla por la fábrica de armas como una simple aplicación del sentido común. "No tiene sentido alguno que un barrio esté partido a la mitad por una autopista", indica la joven de la Tenderina Sara Rodríguez mientras pasea a su perro por Guillén. Rodríguez considera indispensable tomar medidas cuanto antes. "Es algo que deberían haberlo solucionado hace tiempo", apunta.

En la misma línea se pronuncia Cándido Llaneza, vecino del barrio de Vetusta durante muchos años y desde hace un tiempo residente del centro de la ciudad. Llaneza camina a diario por la zona de La Corredoria y alrededores y considera un motivo de alegría la apuesta por favorecer la conexión a pie entre los barrios. "Todo lo que se haga para que los vecinos se puedan mover mejor a pie será bien recibido por la mayoría", sostiene, no sin recelos de que la obra pueda llegar a buen puerto. "Ya es hora de que hagan algo porque dicen mucho y después suele quedarse en nada", puntualiza.

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