La Escuela Internacional de Música de la Fundación Princesa de Asturias ha cancelado definitivamente los cursos de verano que, desde 2005, organizaba en Oviedo y por los que han pasado miles de alumnos. La Fundación ha notificado el término de la actividad a profesores y antiguos alumnos que pudieran estar esperando la convocatoria de este año, enviando cartas informativas en las que justifica su decisión con una reorientación de sus actividades formativas aunque algunas fuentes, próximas a la organización, hablan de ajustes en el presupuesto de la Fundación.
Yuri Nasushkin, director artístico de los cursos, se declara "dolido" por la decisión, un sentimiento que expresa, según recalcó, "desde un respeto tremendo a la institución, a la que me unen más cosas de las que nos separan". El violinista y profesor del Conservatorio Superior de Música de Asturias sacó adelante esta iniciativa hace 15 años, a instancias del anterior director de la Fundación Princesa de Asturias, el periodista asturiano Graciano García. Nashuskin se enorgullece de haber contado con un equipo de profesionales que le permitió hacer de ellos "los cursos de verano más importantes de España". "Han sido algo muy grande", subrayó ayer Nasushkin, recordando que, durante los últimos 15 años, esta actividad formativa congregaba cada verano en Oviedo a una media de 150 alumnos, llegados desde toda España y de países tan distantes como México, Venezuela, Chile, Rusia, Ucrania, Italia, Finlandia o China. "Su desaparición nos empobrece mucho, estamos jugando con el futuro", agregó.
El director artístico de los cursos estivales de la Escuela Internacional de Música de la Fundación Princesa de Asturias declinó entrar a analizar las motivaciones de esta decisión. "Solo los que lo suspendieron saben los razones", se limitó a decir.
En los últimos años, la Reina Letizia tenía por costumbre viajar a Oviedo para asistir al acto inaugural de los cursos de verano de la Escuela Internacional de Música. El año pasado lo hizo para asistir a la clase magistral que impartió con esa ocasión el director de orquesta asturiano Aarón Zapico.
La actividad tenía un impacto positivo en la economía local, ya que muchos de los alumnos llegaban desde otras ciudades y se alojaban en Oviedo con sus familias durante los días que asistían a las clases.
La Fundación Princesa de Asturias ha hecho un gran esfuerzo económico en los últimos años para renovar y ampliar las actividades en torno a sus galardones anuales, especialmente con la ocupación y la apertura al público de los terrenos y las naves de la Fábrica de Armas de La Vega, en Oviedo, donde tienen lugar conciertos, exposiciones y algunos de los eventos más concurridos de la Semana de los Premios.
