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Botas para andar en familia | Por tierras de caso

Montes pegados al río

El Camín Real del Sellón, en Tarna, ofrece unas hermosas vistas del curso del Nalón, que discurre acompañando al caminante

Montes pegados al río

La ruta del Camín Real del Sellón parte del puerto de Tarna, en el límite con la provincia de León. Un sendero descendente, que sale a la izquierda de la carretera en dirección norte. Casi inmediatamente se encuentra la fuente La Nalona, en la que nace el Nalón y de la que toma su nombre. Desde ahí se entra a la zona de los "Llanos de Pria".

El sendero desciende en fuerte pendiente convirtiéndose poco después en un amplio camino que atraviesa el hayedo de la Tintera. Al cabo de un trecho se llega a la carretera general, para girar a la izquierda y bajar por ella hasta la primera curva, de casi 360º. A la salida aparece un sendero a la izquierda.

A la salida del hayedo se divisa la ladera rocosa del Canto del Oso. Poco después se llega a Sopeñalbe. Se toma el camino de la izquierda, que desciende hasta el pueblo de Tarna.

Nada más llegar hay un cruce. Allí se coge a la derecha, hacia la carretera general, donde se encontraban las antiguas escuelas, hoy reformadas para instalar el Centro de Urogallo que nunca funcionó.

En la carretera se gira a la derecha, caminando por ella durante cerca de 600 metros, hasta que aparece un camino a la izquierda. Más adelante, se asciende por el camino que asciende entre prados cercados por muros de piedra.

La senda gira a la derecha para discurrir por debajo de la peña la Parada. Unas cabañas confieren al entorno una bella perspectiva Poco después, se llega a las praderas de la majada de Paréu.

Tras acceder a la zona mas elevada el camino da un giro a la izquierda, dirigiéndose por la loma cimera hacia el noroeste, desde donde se obtienen excepcionales vistas de todo el entorno. Este es un lugar de confluencia de caminos, perfectamente marcados sobre el terreno. A la derecha, sale una senda que nos lleva al Pico Alto Paso y otra al norte hacia el Pico Paréu, la cual se divide en dos un poco antes de llegar al Collado de Paréu.

Desde este lugar se obtiene una vista espléndida de la sierra del Monéu, Picu Remelende, bosque Sapero, Cantu L'Osu y valle de Tarna, por el sur y del Tiatordos y Maciédome por el norte.

Es necesario atravesar la hendidura para internarse en el bello hayedo del Monte Castrillón, donde el camino apenas se vislumbra, pero no tiene ninguna pérdida siguiendo el descenso. Llega un momento en el que se divisa entre la espesura del bosque una campera con una cabaña en medio. Es Vega Baxo. En la majadas las cabañas salpican los pastizales rodeados por un frondoso bosque de hayas y donde es habitual hallar rebaños de venados pastando. Las mejores horas para la observación son, sin duda, las primeras de la mañana o las últimas de la tarde, cuando los calores del mediodía se atenúan y los animales abandonan la sombra de sus boscosos refugios para acercarse a pastar a terreno abierto. En el otoño, durante la berrea, es frecuente escuchar los bramidos de los machos reclamando a sus hembras. Al llegar a la Texera la pendiente se reduce. En algunos tramos se aprecian hermosas vistas del curso del río Nalón.

Llega un momento en que se ve a la derecha el pico Tiatordos y debajo el pueblo de Pendones. Al llegar a la carretera se gira a la izquierda para descender por ella hasta llegar a la carretera general, hasta un puente a la entrada la Foz. Más adelantre está Bezanes de donde sale un camino hacia el "Xerru Castiellu". Desde allí se sigue hacia Campo de Caso, que se encuentra a pocos metros y lugar donde finaliza esta etapa.

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