Patricia Viesca y Graciano García se dieron ayer uno de los saludos más afectuosos de la noche. La joven librera de Benia de Onís fue una de las invitadas de honor de la jornada y compartió mesa presidencial con el periodista y director emérito vitalicio de la Fundación Princesa de Asturias, que la llamó para el acto de presentación del proyecto "Asturias, capital mundial de la poesía" al haber logrado inscribir como socios fundadores a más de 200 personas desde su pequeño establecimiento. "Vi en este proyecto, que nos pertenece a todos como receptores de cultura, un empujón para seguir luchando por aquello por lo que empecé a vender libros en un municipio de menos de 800 habitantes; porque creo en la Asturias rural; en la España vaciada, tan de moda (...)", contó la librera.