Las máquinas están derribando este fin de semana el edificio de la mítica discoteca Whippoorwill (antigua Vanitas), en el número 18 de la calle Matemático Pedrayes. En el solar comenzará a levantarse de manera inmediata un edificio para 17 viviendas de dos a cuatro dormitorios y dotadas de los últimos avances en eficiencia energética. Esta promoción residencial supone un nuevo paso en el proceso de recuperación del sector de la construcción en Oviedo, que ya no se circunscribe a zonas de expansión urbana como Montecerrao o el entorno del nuevo HUCA. En el centro de la ciudad están en marcha en estos momentos unas quince promociones de vivienda nueva que, en conjunto, ponen en el mercado casi medio millar de pisos.
Los precios de estas nuevas viviendas, algunas de ellas procedentes de rehabilitaciones integrales de inmuebles antiguos y deteriorados, llegan a rozar los 700.000 euros en el entorno de la calle Uría. Se trata de pisos de 140 metros cuadrados y dotados de terraza. En la calle Cervantes los precios máximos rondan los 600.000 euros. Por un piso de 158 metros cuadrados, cuatro dormitorios y terraza, ubicado en la planta superior de un edificio rehabilitado, se piden ahora 590.000 euros.
La actuación más relevante en marcha es la de las tres torres residenciales que se han levantado en la parcela del Vasco. Suman 98 pisos, que ya están prácticamente listos tras pasar su construcción por diversas vicisitudes no del todo ajenas a la última gran crisis económica. La previsión es que los primeros vecinos lleguen en el plazo de un par de meses. Por su magnitud también destaca la operación del número 32 de General Elorza, en el solar del inmueble que acogió la consejería de Bienestar Social y que estuvo vinculado a la denominada "operación de los palacios". Esta promoción, que está siendo comercializada, consta de 84 viviendas de dos, tres y cuatro habitaciones, además de áticos.
A un paso de la calle Uría, en el número 9 de González del Valle, se empieza a levantar un edificio nuevo para 24 viviendas y calidades de primer nivel. No demasiado lejos, en la calle Cervantes se ha llevado a cabo la rehabilitación integral del número 19 para generar 14 viviendas totalmente nuevas y también se ultima en estos momentos una actuación similar en el número 23. Se trata de un inmueble de oficinas que se encontraba en una situación de avanzado deterioro y que acogió los estudios de una conocida emisora de radio. Serán 28 pisos.
Otra de las rehabilitaciones en marcha en la ciudad es la del edificio número 13 de la calle Campoamor, un inmueble cuyo origen se remonta a 1914. El resultado será una decena de viviendas nuevas en una de las vías peatonalizadas del centro de la ciudad. Más arriba, al final de la Losa, también se trabaja en el número 1 de la calle Samuel Sánchez, donde estuvo la estatua del teniente coronel Teijeiro. Serán doce viviendas.
Entre las promociones más llamativas de la ciudad por su significado histórico y sentimental figura la del solar del Sanatorio Blanco, en la avenida Padre Vinjoy. La constructora ha vendido ya las 24 viviendas disponibles. También se ha colgado el cartel de completo en el edificio del número 23 de la calle Pérez de la Sala, un bloque de lujo que entra en la última fase de obra y que tendrá piscina privada.
Bajando en dirección al casco antiguo, en la calle Quintana número 16 está en marcha la rehabilitación integral de un inmueble para construir cinco viviendas de lujo, con terrazas privadas y plazas de garaje. A un paso, en el 8 de Martínez Marina, está cerca de arrancar otra promoción residencial. Además, hay otros proyectos en el Postigo Bajo, con 40 pisos, y en el número 34 de González Besada, para 23 viviendas. Mientras, en la calle Indalecio Prieto, a un paso de Gascona y del Vasco, hay otra promoción en marcha que suma 32 viviendas.
Entre las peticiones de obra mayor para fines residenciales que entraron el año pasado en el Ayuntamiento de Oviedo llama la atención la licencia para la rehabilitación del número 6 de Milicias Nacionales, al lado de la confitería Peñalba.
Tras haber sufrido la intensa crisis económica general que estalló en 2008, y también la específica del ladrillo, el sector ovetense de la construcción experimentó un espectacular crecimiento en 2018, con un incremento interanual del 93 por ciento en cuanto a visados de obra nueva. Fueron, en concreto, licencias para 404 pisos, más que las de los municipios de Gijón y Avilés juntos. Tras ese pico, la actividad del sector en 2019 tendió claramente a la estabilización. Y es que, según los datos facilitados por la patronal asturiana CAC-Asprocom, durante el año pasado se iniciaron en toda la ciudad 200 viviendas, frente a las 426 del "excepcional" ejercicio precedente.
