El Ayuntamiento habilitará en la ciudad veinticinco puntos de recogida y estacionamiento de patinetes y bicicletas eléctricas de alquiler. La medida forma parte de las bases del concurso de libre concurrencia que están elaborando los técnicos municipales para que se presenten las empresas que quieran distribuir en la calle Vehículos de Movilidad Personal (VMP) de pago. Las zonas aún están por delimitar, pero a grandes rasgos, incluirán el centro de Oviedo y barrios populosos.

En los próximos días, el gobierno local ordenará formalmente a la empresa que distribuyó a mediados de este mes patinetes eléctricos de alquiler por la ciudad que retire esos vehículos al entender que se colocaron sin permiso y que por tanto existe una ocupación de vías públicas. El operador Reby dejó los patinetes -que aún no han sido retirados- en quince puntos de la ciudad; las barras metálicas de estacionamiento de bicicletas y motos que hay en calles como Federico García Lorca, Trece Rosas, o la plaza Porlier, entre otras. Así, el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Urbanismo que lidera Nacho Cuesta, delimitará las veinticinco zonas de VMP de pago en base a esas quince ya existentes y otras diez nuevas.

La concejalía de Seguridad Ciudadana que lidera el concejal José Ramón Prado ultima los detalles de la ordenanza municipal específica para VMP. Por ahora, la Policía Local sigue las instrucciones publicadas a principios de diciembre por la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre este tipo de vehículos de dos ruedas. Esas reglas estipulan con carácter general poner una multa en caso de que se circule por zona peatonal y dejan al arbitrio de la Administración local la obligatoriedad o no del uso del casco. Por tanto, es una normativa que el Ayuntamiento podría cambiar ligeramente si permite que los patinetes eléctricos puedan ir por algunas calles, parques o plazas, o si decide dejar que los usuarios no lleven casco. Así las cosas, la policía local multa a los conductores de patinetes eléctricos que infrinjan las instrucciones de la DGT, y en algunos casos la sanción llega hasta los 200 euros.

El número de sanciones ha crecido en los últimos años. La Policía Local puso dos multas a usuarios de patinetes y bicis eléctricas en 2018, cuatro en 2019 (por saltarse un semáforo), y tres en lo que va de año (una por haber dado 0,80 miligramos de alcohol por litro en aire espirado e ir por la acera, otra por circulación prohibida y la última por consumo de drogas).