El barrio de La Corredoria amaneció ayer con un sobresalto. Un joven de 17 años fue atropellado cuando cruzaba el paso de peatones situado a medio camino de la calle Molinos de Sinicio, entre las glorietas de la plaza Oviedo Moderno y la que da acceso al HUCA. El menor fue trasladado al hospital aquejado de un traumatismo craneoencefálico y varios golpes, mientras que la conductora del vehículo fue también atendida tras sufrir un ataque de ansiedad.

Los hechos tuvieron lugar en torno a las 8.10 horas. El chaval cruzó la calle por el paso de cebra cuando de repente fue arrollado por el turismo, recibiendo un importante golpe contra la luna del turismo y cayendo posteriormente en medio de la calzada visiblemente conmocionado por los efectos del impacto.

Hasta el lugar se desplazaron equipos sanitarios en escasos minutos. Allí pudieron comprobar que el joven estaba consciente, pero con una considerable lesión junto al ojo derecho y varios golpes en otras partes del cuerpo como las costillas o las extremidades.

La mujer mostró su preocupación desde el primer momento, pero aun así no pudo evitar perder los nervios. Un ataque de ansiedad empezó a provocarle un gran malestar y se decidió trasladarla en ambulancia también al hospital para ser tratada.

A pesar de la gravedad del diagnóstico del adolescente este estuvo consciente y pudo atender a las preguntas de los facultativos a su llegada a Urgencias, desde donde fue trasladado a la UCI con el objetivo de hacer un estrecho seguimiento de su evolución.

El siniestro extrañó a los vecinos al producirse en una recta con perfecta visibilidad. De todos modos, algunas voces se mostraron partidarias de tomar medidas como la colocación de badenes para reducir la velocidad de un doble carril en el que, según los residentes de la zona, se producen continuos incumplimientos del límite de velocidad establecido.