El centro de menores Los Pilares de Oviedo no es tan fiero como lo pintan, al menos para el Principado. La consejería de Bienestar Social salió ayer al paso de las acusaciones de algunos trabajadores del equipamiento de titularidad regional que ayer denunciaron a través de LA NUEVA ESPAÑA "una situación insoportable" debido a los numerosos episodios violentos protagonizados por los adolescentes que se encuentran a cargo del centro.

La consejería niega que hubiera cinco intervenciones de la Policía Nacional el pasado mes de enero, aunque admite cuatro visitas de los agentes el mismo día para atender el caso de un interno. Del mismo modo rechaza que hayan tenido que acudir hasta el lugar equipos sanitarios para atender daños personales ocasionados por los usuarios del complejo.

"La gran mayoría de los casos son resueltos por las educadoras", apuntan fuentes regionales, quienes admiten algunos episodios de conflicto protagonizados por adolescentes que llegan al centro. "No podemos olvidar que Los Pilares es un centro de entrada o atención inmediata, donde los chicos llegan con frustración e ira, con una mala gestión de sus emociones derivada por una separación de su familia", señalan desde la administración regional.

Respecto a las informaciones dadas por los empleados de que el 100% de los trabajadores de seguridad han pedido el traslado, al igual que un 80% de los educadores, se muestran tajantes. "Tan solo 6 de los 39 empleados han pedido ser trasladados a otro centro", puntualizan.

Por otra parte, reconocen algunos daños materiales ocasionados por los internos más conflictivos, pero puntualizan que "los desperfectos que puedan producirse, siempre se arreglan".