Las previsiones de empleo hablan bien a las claras de la relevancia que tiene el contrato del nuevo 8x8 para el Ejército de Tierra. Según ha podido saber este diario, Santa Bárbara calcula que de lograr el encargo, algo que parece muy factible, se generarían 375 puestos de trabajo en la fábrica de Trubia de aquí a 2023. En total, la previsión de la compañía, en caso de firmar con el Ministerio de Defensa, es que su plantilla en la planta trubieca llegue a 938 operarios dentro de tres años.

El encargo no solo beneficiaría a la planta de Santa Bárbara en Trubia. La empresa también prevé que el programa del 8x8 genere durante los tres próximos años un total de 131 empleos en Andalucía. La suma de todos los centros productivos que participarían de este encargo alcanzaría los 1.709 puestos de trabajo en 2023. Así figura en la documentación que está presentando la empresa en las reuniones que mantiene desde hace semanas para recabar apoyo político y social para que el Ministerio se decante por su oferta. Por su titular, Margarita Robles, no va a quedar. La titular de Defensa aseguró el pasado jueves en el Congreso de los Diputados que desea "fervientemente" que el contrato, dotado con 2.083 millones de euros, sea para la filial española de General Dynamics.

Robles confirmó que la nueva oferta de Santa Bárbara incorpora a Sapa e Indra, las empresas que forman parte de la UTE que ultima los prototipos del nuevo 8x8.

El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, recibió con "satisfacción" que Robles apueste por Santa Bárbara. "Significa empleo y riqueza, por lo que espero que el contrato venga para Trubia", afirmó.

La constitución de la sociedad con Indra y Sapa permite a Santa Bárbara cumplir el requisito de que la adjudicataria del encargo disponga de "un plan industrial que asegure y preserve las capacidades industriales y tecnológicas nacionales fomentadas con este programa".

La nueva oferta liderada por Santa Bárbara, según indicó Margarita Robles, "satisface las necesidades del Ejército de Tierra" y también cumple los pliegos en lo que concierne al techo de gasto y al número de vehículos de serie (348). Todo ello, añadió la Ministra, "dentro de un marco temporal asumible y preservando las capacidades industriales nacionales". La titular de Defensa, que hizo hincapié en la importancia de este programa para del empleo, también advirtió de que el plan de modernización militar seguirá adelante en el caso de que no prospere la oferta de Santa Bárbara con Indra y Sapa. "Este programa es una prioridad para el Ministerio y se hará sí o sí", indicó.

La propietaria de la planta trubieca fue seleccionada el pasado mes de julio por Defensa como contratista principal del programa, ya que, a juicio del Ministerio, era la única compañía nacional con capacidad suficiente para abordar tal encargo con garantías. Además, aunque con retrasos, la filial de General Dynamics, se estaba encargando de la construcción de los cinco prototipos, cuya entrega está prevista ahora para el mes de mayo. Cuando parecía claro que Defensa y Santa Bárbara iban a firmar el contrato definitivo a finales de 2019, el Ministerio decidió en vísperas de la pasada Nochebuena declararlo desierto.

Tras aquel fiasco, Santa Bárbara siguió trabajando para convencer a Defensa y la oferta que ha presentado junto a Indra y Sapa tiene todos los visos de prosperar.