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La Manjoya pide que se cierren las calles abandonadas para erradicar el "cruising"

Los vecinos exigen que se coloquen "barreras móviles" en las zonas donde se producen encuentros sexuales y reclaman más policía

Una de las calles abandonadas de La Manjoya en las que, según los vecinos, se practica "cruising".

Los vecinos de La Manjoya no están dispuestos a permitir que esta zona de Oviedo siga siendo el paraíso del "cruising" y por eso le han pedido al Ayuntamiento que tome medidas para acabar con este tipo de prácticas, que consisten en encuentros sexuales entre hombres, bien de forma casual o previa cita por internet para tener una jornada de sexo sin compromiso. Según los vecinos, la limpieza del bosque de La Zoreda dejó al descubierto los "escondites" más utilizados antes de la intervención, y las calles "abandonadas" del entorno de la urbanización de Llamaoscura -muchas de ellas rodeadas de vegetación- se han convertido ahora en los nuevos lugares preferidos para el "cruising".

Los representantes de la asociación vecinal del barrio han mantenido una reunión con tres concejales del equipo de Gobierno -Mario Arias (PP), Gerardo Antuña (PP) y Luis Pacho (Ciudadanos)- y les han propuesto algunas medidas para tratar de acabar con estos encuentros sexuales en un barrio que había sido concebido como residencial de lujo. Lejos de eso, la zona está ahora llena de carreteras sin salida y de rotondas que no llevan a ningún sitio, de zonas oscuras y rodeadas de vegetación que son un buen "picadero" para el sexo libre. "Proponemos que se cierren con barreras móviles los viales sin uso y sin mantenimiento. Además, necesitamos más presión policial en la zona y que se identifique a las personas que acuden a este tipo de encuentros", señala Silvia García, la presidenta de la asociación "Llamaoscura-Pereda". "También pedimos que se coloque un bolardo a la entrada del bosque Fulminato", añade.

Entre otras muchas cosas, los vecinos también le pidieron a los concejales que actúen para acabar con las "carreras ilegales" que tienen lugar en la zona las noches del fin de semana. "Para eso también es necesario aumentar la presencia policial o colocar cámaras de vigilancia en la glorieta de la calle Tapia de Casariego, que abarca un gran campo visual", dice García. "Los badenes no son solución, ya que incomodarían a los vecinos y provocarían un desgaste prematuro de sus vehículos", subraya.

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