La Dirección General de Tráfico (DGT) ha iniciado ya los trámites para devolver el dinero de las 15.844 multas impuestas de manera irregular por el radar (ya retirado) de La Bolgachina. Samuel Morán, el conductor asturiano que destapó los fallos en el dispositivo, acaba de recibir en su domicilio el expediente de sobreseimiento de una sanción por un exceso de velocidad detectado en ese cinemómetro el pasado mes de octubre. El conductor no tiene derecho a la devolución de los cien euros de sanción porque no llegó a pagar.
En el documento remitido a Morán, la DGT asegura que "habiéndose puesto de manifiesto en la instrucción del procedimiento algunas circunstancias relativas a la falta de acreditación suficiente de los hechos constitutivos de presunta infracción (...) se ha determinado la necesidad de finalizar el mismo, con el consecuente archivo de actuaciones". Todo ello, añade Tráfico, "sin declaración de responsabilidad alguna" por parte del conductor inicialmente denunciado.
La hoja de ruta que se ha marcado la DGT para reembolsar las cantidades cobradas indebidamente en La Bolgachina consta de cuatro puntos, según una respuesta parlamentaria a la diputada asturiana del PP Paloma Gázquez. El primero, que ya se ha puesto en marcha, es el sobreseimiento de todos los expedientes que están en tramitación y que se abrieron a lo largo de 2019, entre ellos el de Samuel Morán. Además, se están realizando trámites para devolver las cuantías de los expedientes en vía de apremio que ya se hubiesen cobrado. Posteriormente, Tráfico revocará el resto de expedientes, facilitando un sobre de franqueo a cada uno de los afectados para que solicite la devolución del dinero, para, como paso final, tramitar todos esos reintegros.
Lo que no aclara Tráfico, por el momento, es si va a devolver el importe de las sanciones cobradas antes del año 2016, tal y como le solicitan algunos conductores que se vieron afectados por esas multas. La DGT sí aseguró previamente que solo va a reintegrar el dinero a los expedientes de los últimos cuatro años. Aunque no especificó el motivo, Tráfico se acogería a la prescripción de las multas impuestas antes de 2017 para evitar un devolución aún más masiva. Y es que, aunque no hay cifras oficiales, podría tener que afrontar un reintegro global que se acercaría al millón de euros por los últimos cuatro años. Baste decir que, en el caso de que todas las multas fueran mínimas, es decir, de 50 euros por pronto pago de sanciones de 100 euros, el montante total a devolver sería de unos 800.000 euros. Se trata de una cifra que podría incrementarse, ya que habría conductores que no ejercieron el abono con pago reducido, así como sanciones de mayor cuantía por superar ampliamente el límite de velocidad, establecido en 90 kilómetros por hora.
Solo entre 2008 y 2014 se registraron 44.844 sanciones, a las que habría que sumar las impuestas en 2007 y 2015 para calcular el total de multas irregulares impuestas en un periodo ya prescrito. En dinero esto supondría el reembolso de más de 2,2 millones de euros adicionales a los 800.000 del último cuatrienio.
El radar de La Bolgachina multó de forma irregular a los conductores pillados circulando a más de 90 kilómetros por hora a la salida del túnel Ángel Uriel, en sentido León, desde el mismo día de su estreno, según avanzó este diario en exclusiva. Tráfico ya dio la razón en 2008 a un conductor que demostró mediante un vídeo grabado junto a su padre que los coches eran captados más allá de la señal de fin de prohibiciones que elevaba el límite a 120 por hora. Fue el mismo argumento esgrimido por Morán para tumbar las multas y el radar de La Bolgachina.
