La noche de carnaval estuvo marcada en Oviedo por una fuerte presencia policial. Los agentes desalojaron pocos minutos después de la media noche la Plaza del Sol donde a esa hora se habían congregado cientos de jóvenes. Cuatro vehículos policiales y alrededor de una decena de agentes irrumpieron en la Sol desde la plaza del Ayuntamiento ante la sorpresa de los que allí estaban. Los vehículos llegaron por la calle Cimadevilla y al enfocar Sol la masa de jóvenes les abrió paso sin mayores incidencias.

Las sirenas de la policía hicieron pensar a más de uno que algo grave estaba pasando pero en realidad no se trataba más que de evitar el botellón. En unos segundos el suelo de la plaza quedó lleno de bolsas con botellas. La masa de jóvenes abandonó la plaza por la calle Oscura. "Esto es una locura, son cientos de personas saliendo por un embudo y se podría haber provocado una avalancha" criticaba un hombre ante la actuación policial. Al tiempo los agentes vaciaban sobre el suelo las bolsas que habían quedado esparcidas y abrían las botellas tirando el contenido al suelo. Los jóvenes se lo tomaron con calma y no se produjo ninguna incidencia aunque si hubo algunos gritos en contra de la presencia policial y la forma en la que se produjo el desalojo. También hubo quien criticó directamente al alcalde, Alfredo Canteli.

En apenas diez minutos la plaza quedó desalojada y los vehículos policiales la abandonaron haciendo sonar de nuevo sus sirenas.