La Escuela de Filosofía de Oviedo, en la Fundación Gustavo Bueno, debatió ayer precisamente sobre pedagogía, sobre modelos educativos desde el punto de vista filosófico. Lo hizo con la conferencia "Ateísmo didáctico. Crítica de la metafísica pedagógica", a cargo de José Sánchez Tortosa, doctor en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid.

Desde la tesis de que "la pedagogía posmoderna se apoya en unos postulados metafísicos susceptibles de una crítica materialista de la razón didáctica", el ponente pretendía "desenmascarar la inflación teológica de la pedagogía" y criticar "un ateísmo didáctico capaz de disolver los dogmas metafísicos y los vacíos relativistas que la alimentan".

Sánchez Tortosa repasó para ello los referentes más influyentes del pensamiento pedagógico con la intención de alcanzar a describir la teología de los procesos de enseñanza. Así, caminó el conferenciante por "la geometrización platónica, la serenidad didáctica del estoicismo romano, la teologización agustiniana y tomista, el gozne renacentista y su corolario en forma de vuelco teológico con el luteranismo y los emblemas de la nueva pedagogía que se concretan en las tesis de Comenius y Rousseau".

José Sánchez Tortosa es autor de la tesis doctoral "El formalismo pedagógico. El problema del pecado original y la utopía pedagógica en la legislación educativa española a la luz de la dialéctica formal entre la influencia católica y la protestante", que fue dirigida por Gabriel Albiac.

El ponente es asiduo colaborador de la Escuela de Filosofía de Oviedo, donde ya habló de "El formalismo pedagógico". También acudió con la Escuela de Gustavo Bueno al encuentro "Diálogos de Madrid" y las actividades organizadas por la Fundación en Santo Domingo de la Calzada.