La Autovía de la Industria (AS-II) vivió en 2019 un año histórico. El 20 de septiembre inauguró el nuevo ramal de conexión con el HUCA, acceso al que fía buena parte de su desarrollo futuro, y el 31 de diciembre cerraba el ejercicio anual con los mejores resultados desde que, en 2007, quedara inaugurada esta vía de peaje en la sombra que conecta Oviedo y Gijón como alternativa a la autopista "Y". Viastur, la firma adjudicataria, asumió la construcción y la gestión de la autovía hasta 2035 a cambio de un canon que cobra del Principado en función de los vehículos que transitan por ella.
En concreto, y de acuerdo con las últimas notificaciones de Sacyr, la empresa que tiene el 70% de las acciones de Viastur (el 30% es de Sánchez y Lago), la Autovía de la Industria sumó en 2019 una intensidad media diaria (IDM) de 24.024 vehículos. De esta forma, se rompió por vez primera la barrera de los 24.000 tránsitos anuales y se superó en un 2,9% el resultado de 2018, cuando circularon por la AS-II 23.357 usuarios. Aunque estos índices de circulación siguen estando lejos de los previstos por la adjudicataria cuando se firmó el contrato, hay que tener en cuenta que, hace un lustro, la autovía apenas superaba los 21,2 millones de IMD, lo que colocaba a la empresa en una situación muy complicada, aunque no tanto como la de las concesionarias de las autopistas radiales de Madrid que acabaron en la quiebra.
El incremento de la IMD en la AS-II durante 2019 se ha traducido en una subida de la facturación de la empresa por el canon de peaje. En concreto, fueron 8,08 millones de ingresos, lo que supone casi un 10% más que los 7,3 millones de euros de 2018. Durante la última crisis económica, con los índices de tráfico bajo mínimos, la facturación por peajes cayó en la AS-II hasta 6,4 millones de euros.
Aunque Viastur espera mucho del nuevo acceso al recinto sanitario de La Corredoria, las cifras anuales demuestran que ha tenido poca incidencia en el tráfico de la AS-II durante sus tres primeros meses en servicio, de mediados de septiembre a diciembre. Y es que la Autovía de la Industria logró una intensidad media de tráfico diaria de 24.164 movimientos durante el primer semestre ligeramente superior a la registrada en los seis últimos meses del ejercicio.
El proyecto de la AS-II salió a licitación, con el ya desaparecido Vicente Álvarez Areces como presidente del Principado, con un precio base para la adjudicataria de 0,049 euros por cada turismo y de 0,068 euros para camiones. La oferta con la que Sacyr y Sánchez y Lago se hicieron con la adjudicación fue de 0,036 euros para vehículos ligeros y de 0,05 euros para los pesados. Esta importante baja explicaría, en parte, los problemas económicos que ha venido sufriendo Viastur prácticamente desde que se puso en servicio. Además, hay que tener en cuenta las previsiones de tráfico que se tuvieron en cuenta cuando se suscribió el contrato para reconvertir en autovía la antigua carretera entre las dos principales ciudades de la región. Y es que, frente a los poco más de 24.000 vehículos que circulan ahora por la AS-II, los pronósticos apuntaban a más de 29.000.
Como consecuencia de estos desajustes entre las previsiones y la realidad, el consejo de administración de Viastur ya presentó en 2007 en la Consejería de Infraestructuras una reclamación para el "reequilibrio económico-financiero " de la concesión de cara a "garantizar su viabilidad". El Principado rechazó de plano la petición, al menos hasta que no quedase "real y efectivamente" comprobado que "peligra el mantenimiento del contrato". La concesionaria no se amilanó y presentó un recurso contencioso administrativo que desestimó el TSJA y, después, lo amplió, una vez que en la ley de Acompañamiento de las cuentas regionales de 2011, que fueron prorrogadas, se incluyó un mecanismo para facilitar una compensación, algo que, finalmente, no se llevó a cabo. El Supremo también rechazó en 2015 un recurso de casación de la adjudicataria.
La Autovía AS-II nació con el Plan Autonómico de Carreteras 2000-2010, aprobado por el Consejo de Gobierno del Principado. Uno de los objetivos principales del proyecto era lograr que la AS-II "robara" tráfico a la "Y", que, por aquel entonces, ya presentaba síntomas de saturación.
