El juicio contra los líderes del proceso soberanista catalán ha servido para poner de manifiesto que la inmensa mayoría de los jueces españoles "no son sensibles a los cantos de sirena de los políticos" y que mantienen la independencia pese a las presiones de los partidos. Al menos así lo defendió ayer José Ramón Chaves García -magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) y experto en el campo contencioso-administrativo- durante su intervención la tertulia de L'Alderique, un encuentro cultural que se celebró en el Club de Tenis bajo el epígrafe "Política y justicia: Juntas, pero no revueltas".

"Los jueces del 'procés' han demostrado una gran altura de miras, una responsabilidad admirable y que están al margen de la presión política. Es un ejemplo de que tenemos una justicia que no es sensible a los cantos de sirena de los políticos ni a las críticas", insiste José Ramón Chaves. El magistrado, no obstante, considera que en España aún hay cosas que arreglar para que la independencia de los jueces se mantenga al cien por cien. "Todos los partidos políticos llevan quince años coincidiendo en la necesidad de cambiar las cosas para que sean los jueces quienes elijan a los representantes del Consejo General del Poder Judicial, pero cuando llegan al poder ninguno de ellos lo hace. Y eso teniendo en cuenta que el Grupo de Estados contra la Corrupción (Greco) está diciendo una y otra vez que esa composición del Poder Judicial no garantiza la independencia", señala Chaves.

El magistrado considera que garantizar la autonomía de los jueces es fundamental "porque detrás de esa independencia están todos los derechos de los ciudadanos". José Ramón Chaves también habló sobre el papel que juega el Tribunal Constitucional en este asunto. "En vez de mantener esa asepsia en los asuntos importantes, el Constitucional tiene que coger el toro por los cuernos y darles a los jueces más seguridad, estabilidad e independencia". Según sostiene Chaves, "la inmensa mayoría de los jueces cumple con sus obligaciones de la mejor manera posible y para que eso sea así deben hacerlo con serenidad y con rigor, con los ojos vendados y los oídos tapados y sirviendo solamente al imperio de la ley".

Durante su intervención, el magistrado puso algunos ejemplos sobre los nombramientos de algunos vocales del Consejo General del Poder Judicial y de como los partidos políticos "tradicionalmente hacían sus cambios de cromos atendiendo más a la conveniencia y al oportunismo político que a la capacidad de la persona en cuestión". También habló sobre el nombramiento de Dolores Delgado como Fiscal General del Estado. "La apariencia no le favorece porque procede de un ministerio, pero yo soy partidario de pensar que la gente quiere ser profesional y cumplir con su deber", dijo. Además, el magistrado se paró a comentar "juicios populares" como el de La Manada. "Los ecos sociales se analizan en clave política y vuelven con un efecto boomerang en forma de crítica contra los jueces", subraya Chaves.