Calles vacías, marquesinas desiertas y poca circulación. Podría ser la imagen de un domingo de verano cualquiera pero es un lunes laborable en pleno mes de marzo. La foto fija cambia en cuanto aparecen los primeros ciudadanos con mascarilla y guantes para iniciar una rutina marcada por la orden de confinamiento. Hoy no hay colas para entrar en el autobús. Tampoco en los bancos hay aglomeraciones. Las conversaciones, casi idénticas giran en torno al coronavirus. "Yo hoy tengo que ir a trabajar pero mañana nos van a reorganizar" comenta una pasajera. En el bus urbano se viaja holgadamente y sin problemas para mantener la distancia de seguridad.

Nos bajamos en una calle Uría en la que la que la banda sonora es el altavoz de la Policía Local advirtiendo de la orden de confinamiento. En las aceras las máquinas de limpieza no dan abasto para. desinfectar las vías. Son las nueve menos cuarto y en los supermercados empiezan las primeras colas. En la mayoría recuerdan que es importante mantener la distancia de un metro aunque en algunas superficies ya se ha tomado la medida de limitar el número de compradores que pueden estar dentro. Es nuestro turno. En apenas diez minutos compramos lo necesario para el día y pasamos por caja sin hacer cola. La arena para gatos, los geles desinfectantes y los jabones líquidos están agotados pero no hay desabastecimiento en el resto de los productos.

Nuestra siguiente parada es la farmacia. En algunas una cortina de plástico separa el mostrador de los clientes, un "invento" que protege a los dependientes y a los clientes. Mientras estamos dentro, el resto de la gente hace cola en la puerta. "Hay muchas dudas, no saben si se puede entrar o no", explica la titular.

Acabadas las compras volvemos a casa. A partir de mañana la Policía podrá pedir justificantes a los trabajadores que tengan que desplazarse. Es una de las medidas que se plantean para controlar el cumplimiento de unas medidas que de momento han calado entre la mayoría.

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Las calles de Asturias se vacían tras el estado de alarma decretado por el Gobierno