El Ayuntamiento de Oviedo gana en solvencia. La Administración municipal ha logrado reducir durante el último año en ocho días el plazo medio para hacer efectivo el pago de las facturas que le presentan sus proveedores. En concreto, ha pasado de las 33,7 jornadas que se demoró de media durante el ejercicio de 2018 a las 25 de 2019. De esta forma, el Consistorio ovetense se ajusta ya a lo que demanda la normativa legal en este ámbito y, en consecuencia, no se expone a intervención alguna por parte del Ejecutivo central.
La ley de Morosidad establece un límite máximo de 30 días para el pago a proveedores, si bien el Ministerio de Hacienda, de acuerdo con la ley orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, no prevé la imposición de medidas correctivas hasta que la demora en el abono de las facturas salta por encima de los dos meses. Oviedo se queda en estos momentos muy por debajo de este listón.
Pese al buen resultado general del año, lo cierto es que el Ayuntamiento todavía superó ligeramente el límite legal del pago a proveedores durante los meses de abril, mayo, junio y noviembre de 2019, aunque sin haber traspasado en ninguno de ellos la barrera de los 35 días de demora. En el otro extremo de la balanza, diciembre, con 10,6 jornadas de espera, fue el mes en el que el Consistorio demostró un mayor nivel de solvencia con respecto a sus proveedores. Durante el resto del ejercicio se movió en el entorno de esos 25 días de tardanza.
En 2018, en la parte final del mandato del tripartito, el Ayuntamiento de Oviedo sobrepasó ampliamente durante varios meses el límite legal del pago a proveedores. Es más, en agosto de ese año se llegó a los 58,33 días de demora media, muy cerca de esos dos meses con los que el Consistorio habría corrido riesgo cierto de implantación de medidas correctivas por parte de las autoridades de Hacienda.
Con la reducción de ocho días en el plazo de pago que se ha registrado entre 2018 y 2019, el Ayuntamiento de Oviedo se sitúa en los mismos niveles de solvencia que el de Gijón, que se había mostrado más diligente en el abono de las facturas que la capital del Principado hasta el momento. Además, se iguala con la Administración autonómica, que también tiene un plazo medio de pago de proveedores de 25 días, lo que convierte a Asturias en una de las comunidades autónomas con un nivel mayor de solvencia a la hora de abonar las facturas que se le presentan.
Según el último informe de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), las administraciones locales son las que más incumplen los plazos de pago, dado que llegan a tardar de media más de dos meses en abonar las facturas.
El Ayuntamiento de Jaén es el que más demoras acumula de toda España, con un total de 582 días. Una situación similar sufren los autónomos que trabajan para el Consistorio de Jerez de la Frontera, que tarda 414 días en pagar a este tipo de proveedores, así como los de Parla y Granada, que suman 267 y 243 jornadas, respectivamente. Las Palmas de Gran Canarias (173 días), Badalona (151 días), Vélez-Málaga (137 días), El Puerto de Santa María (121 días), Santiago de Compostela (102 días) y Telde (94 días) completan el ranking de malos pagadores. El colectivo de autónomos destaca el importante esfuerzo que ha desarrollado el Consistorio de Algeciras al haber conseguido bajar de 300 a 39 días durante el transcurso del pasado ejercicio.
